
¡NO AL INJERENCISMO! ¡SÍ A LA AUTODETERMINACIÓN!
Al igual que ha ocurrido en ocaciones anteriores cuando los yankis inician escaladas informativas, guerra comunicacionales contra la República Popular Democrática de Corea o cuando amenaza con las penas del infierno a otras naciones cuyos gobiernos encarnan una orientación antiimperialista, los medios serviles a los intereses imperialistas tanto nacionales como las agencias internacionales, las grandes cadenas, se limitan a difundir y propagar el discurso ideológico desinformativo de la Casa Blanca. Es todo parte de la guerra psicológica destinada a convencer a la población, con argumentos falsos, lo provechoso de una intervención militar que parte de la demonización del enemigo de turno de la Casa Blanca. Todos repiten como loro y a través de las pantallas de la caja idiota compiten los programas en quien es más agresivo e insolente contra el enemigo de turno. Hoy, Venezuela está de turno.
Lo concreto es que hoy hay ocho busques de guerra en las cercanías de la soberanía venezolana. La amenaza hacia la población, apuntan hacia las ciudades, es permanente. La idea es infundir miedo, terror acompañado por la guerra comunicacional o informativa. Las posibilidades de concretar una invasión militar son altas y nadie puede tomar esto sólo como una jugarreta. Se debe tomar esta amenaza militar en su gravedad y en base a los antecedentes criminales de los yankis que han invadido cuanto país han querido a vista y paciencia del mundo entero. ¿Por qué el criminal de siempre no lo sería en esta oportunidad?
Armas de destrucción masiva, apoyo al terrorismo y narcotráfico
Los preparativos a a invasion de Irak fue que el gobierno de Saddam Hussein poseía armas de destrucción masiva y químicas. Una ves invadido Irak y derrocado Hussein las armas nunca fueron encontradas demostrando con ello las falsedad de la acusación. Si el apoyo al terrorismo sirvió para el derrocamiento y asesinato de Jaddaffi y la invasión de Libia, el mismo argumento fue utilizado para invadir a Siria y cometer en ambos casos genocidio y destrucción de toda la sociedad libia y siria. La agresión permanente contra Irán es que este regimen estaría a punto de construir la bomba atómica. Cada invasión o amenaza militar yanqui va acompañada por montajes informativos y de un discurso belicista que en toda la línea se ubica al margen del derecho internacional y sobre éste.
Pero el imperialismo en su campaña no está sólo. La izquierda socialdemócrata, progresista también ha sido parte de esa campaña mediática y diplomática destinada de demonizar el proceso venezolano. En este sentido Chile cabe recordar el apoyo de Ricardo Lagos a las fuerzas golpistas de Fedecamara cuando derrocaron a Hugo Chávez. Lagos reconoció a las fuerzas golpistas como fuerzas legítimas y democráticas. También lo realizado por Michelle Bachelet desde la presidencia de Chile mediante la creación del Grupo de Lima o como Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU desde donde se plegó al discurso injerencista contra Venezuela. Mismo rol tuvo el chileno Heraldo Muñoz como embajador ante la ONU y ante el Consejo de Seguridad de la ONU o como ministro de Relaciones Exteriores de Chile encabezando el Grupo de Lima. Los viajes de Lilian Tintori y otras esposas fascistas a Chile en busca de solidaridad con el progresismo chileno. Y que hablar las visitas de la generala Laura Richardson, jefa del Comando Sur, a Chile siendo esta recibida por la ministra de Defensa de Boric, Maya Fernández Allende, nieta de Salvador Allende.
Pero, el actual gobierno chileno, de Boric, tampoco lo ha hecho nada mal. Boric se ha destacado por su agresión constante a Venezuela, Cuba y Nicaragua plegándose al discurso de la derecha fascista chilena y al discurso de la ODCA. Sus dichos también han sido respaldado por el injerencismo de Felipe Gonzalez y de la socialdemocracia. Pero no sólo ha sido Boric. La actual candidata del progresismo chileno, la comunista Jeannette Jara ha señalado que en Venezuela no hay democracia y se violan los derechos humanos para rematar últimamente que de ganar la presidencia de Chile hará todo lo posible por impulsar una transición a la democracia en Venezuela. ¡Qué mayor injerencismo!
En todas las invasiones los objetivos falaces del imperialismo es luchar por la democracia, la libertad y los derechos humanos. El problema es que nadie le cree. El objetivo detrás de cada invasión yanki es apropiarse, en caso venezolano, del gas y de todos los recursos energéticos existente en Venezuela. Busca caotizar los países que invade y hacerlos inviables. De democracia y derechos humanos es sólo parte de la retórica, de la puesta en escena.
Es hora de levantar lo más alto posible el derecho de los pueblos oprimidos a la autodeterminación, a construir el modelo social que más les acomode, el que quieran y que esa decision sea respetada y que no haya potencia alguna que se sienta con el derecho a intervenir en los asuntos internos que los gobiernos lacayos se abstengan de incurrir en el quebrantamiento del derecho elemental de no intervención en los asuntos internos de otros países. ¡Ya basta de imperialismo! ¡Ya basta de injerencismo y de su Doctrina Monroe!. ¡Ya basta! ¡Arriba todos los Pueblos! ¡Arriba todos los Pueblos Oprimidos del Mundo! ¡Abajo el imperialismo.