
CHILE. JORGE LAVANDERO DENUNCIA CORRUPCIÓN EN EL COBRE.
Comentario Previo
¿En qué ha consistido la transición interminable hacia la democracia en Chile?
Producido el término formal de la dictadura militar-burguesa en Chile (1973-1990), se impuso la lógica de una transición a alguna parte que, según el discurso oficial, llevaría al país hacia un nuevo paraíso. Los acuerdos previos de los 80s entre la oposición y la dictadura creó el marco político-jurídico por dónde y hacia dónde debería transitar Chile. Se acordó la idea de la ilusión óptica de caminar rápidamente hacia adelante, hacia el desarrollo, cuando en verdad era simplemente caminar sin avanzar y quedarse en el mismo punto.
La transición hacia la democracia ha significado la consolidación y perfeccionamiento del neoliberalismo lo cual significa el aumento de las ganancias y poder de la oligarquía, el empobrecimiento creciente de los trabajadores, la precarización de sus vidas pero también significa la pérdida absoluta de la soberanía e independencia especialmente sobre los recursos naturales y mineros. La incorporación entusiasta de la dirigencia política (transversal) en la globalización imperialista se tradujo en la firma de numerosos tratados de libre comercio (¿serán más de 60?) por parte de Chile, hacer de la economía chilena una de las más abiertas y dependientes del mundo y la de permitir el saqueo a destajo, similar a la pesca de arrastre, por parte de las transnacionales, es decir, del capitalismo imperialista.
También significó un proceso solapado, a veces, o directo, muchas veces, de privatización de toda la área social ya sea mediante el abandono del Estado, y sus políticas, de dichos sectores privilegiando al sector privado, como es el caso de la educación municipal y superior (pública) como también de la salud o simplemente la venta al sector privado. Con ello la Concertación y todos los gobiernos anteriores, y el actual, han cooperado en la creación de Industrias como por ejemplo la Industria de la Educación y de verdaderos consorcios que determinan la vida de la población en esas áreas sociales.
Esta misma política privatizadora, solapada o directa, ha ocurrido en los sectores estratégicos. Ocurrió con la ley de pesca, como también en el traspaso del Litio por parte de Bachelet hacia Soquimich (SQM) dirigida por el ex yerno de Pinochet Ponce Lerou pero también ha ocurrido con el saqueo y políticas privatizadora en la miseria del Cobre el cual sigue siendo considerado el pilar fundamental de la economía chilena.
En la época pasada del golpe de estado, una de las banderas de los sectores de izquierda giró en torno a la recuperación del cobre para Chile. Esto se tradujo finalmente en la Nacionalización del Cobre el 11 de julio de 1971 bajo el gobierno de la Unidad Popular, y de Salvador Allende aprobado transversalmente por las fuerzas políticas representadas en el parlamento de ese entonces. La dictadura militar remó en sentido contrario y los gobiernos post 1990 continuaron con la lógica de la dictadura.
En ese proceso por la nacionalización del cobre si bien la izquierda tuvo un rol de importancia hubo una figura que la historia ha dejado atrás. Radomiro Tomic, político demócrata cristiano y candidato presidencial (1970) donde es electo Salvador Allende, se convirtió en uno de los dirigentes políticos que lucho incansablemente por la nacionalización del cobre y posteriormente esta por la renacionalización y recuperación de la riqueza minera una vez iniciada su proceso de privatización o abandono.
Otro de los políticos, que hasta ahora ha mantenido esa bandera de la renacionalización y recuperación del cobre para Chile, ha sido el ex parlamentario Jorge Lavandero Illanes.
Jorge Lavandero fue también una figura central en la lucha contra la dictadura y en la articulación de una oposición abierta, amplia y unitaria contra esta. Fue el impulsor de la primera alianza política amplia contra la dictadura, la cual él encabezó, conocido como Proyecto Democrático Nacional, Proden, que pronto fue torpedeado por la Democracia Cristiana quebrándolo y creando la Alianza Democrática, antesala de la Concertación, y desde la izquierda el Movimiento Demócratico Popular. Fue también el fundador de Fortín Mapocho periódico popular-democrático de denuncia de la dictadura lo cual le valió un atentado contra su vida (20 de marzo, 1984).
Pero, la figura de Lavandero no sólo significó una figura problemática durante la dictadura sino también durante la transición. Los poderes fácticos, económicos y reales de Chile, en alianza con la elite de la Concertación vieron en Lavandero un estorbo sino un peligro precisamente por su compromiso por la renacionalización del cobre, por la lucha de su recuperación que sin duda afectada intereses poderosos. fue por esa calidad que el poder realizó uno de los mayores montajes y asesinato de imagen acusando a Lavandero de abuso sexual (cuestión del cual quedó absuelto) en momentos que Lavandero iba a ser candidato presidencial de sectores de izquierda. Fue el segundo atentado contra él.
Sin embargo, la lucha por la recuperación y renacionalización del Cobre por parte de Lavandero (94) ha continuado incansablemente hasta nuestros días.
En conversación con el diputado, pudimos constatar y recordar la importancia del Cobre en nuestra economía. Digo recordar porque la contingencia, la coyuntura, la lucha por las demandas inmediatas y concretas hace muchas veces olvidar o dejar a un lado el sentido estratégica de algunas demandas sin las cuales las demandas inmediatas, angustiantes que tienen que ver con la vida inmediata de los trabajadores no tendría sentido.
Lavandero no sólo nos relata sobre el tremendo saqueo del cobre sino de la profunda corrupción en el cual se encuentra la cuprifera, las relaciones de poder que envuelve la política del cobre, los intereses de los privados, de las transnacionales y del imperialismo que en comparación con los actuales casos de corrupción, como pudiera ser el caso Hermosilla, PacoGate, MilicoGate o fundaciones, estos serían una cosa menor.
Pero lo que se desprende de la conversación con Jorge Lavandero es también el papel que tiene el cobre en la construcción de una instrumento o proyecto revolucionario. Digo revolucionario porque del progresismo nada se puede esperar salvo la consolidación del capitalismo en su versión neoliberal o en cualquiera de las denominación que el capitalismo pueda asumir en el futuro.
El proyecto revolucionario necesario para hoy, y para el futuro, podría retomar la bandera de la recuperación y renacionalización del cobre claro está no para que este caiga en las arcas de un Estado capitalista neoliberal sino para que caiga en otro tipo de Estado debería diametralmente diferente al que hay hoy. ¿Se puede impulsar un movimiento clasista y combativo de trabajadores sin que este haga suyo la recuperación de la riqueza fundamental de la economía? ¿Se puede estructurar esa política para y desde los trabajadores sin que se tenga como uno de sus pilares la recuperación y renacionalización del cobre? ¿Por qué no existe hoy un referente o un movimiento que impulse desde la masa, desde el pueblo y desde los trabajadores la renacionalización y recuperación del cobre? ¿Qué paso que tamaño problema ha estado ausente del debate político tanto desde los neoliberales como desde dentro de los anticapitalistas?
Aqui dejamos el último artículo escrito por Jorge Lavandero y terminado recientemente en el mismo día que realizamos la entrevista en su hogar, 01 de diciembre, 2023:
La breva pelada para las grandes mineras extranjeras y los grupos económicos. ¿Y dónde está el gobierno y el parlamento para exigir lo correcto. ¿Por qué no dicen ni esta boca es mía? Pero a los chicos con el mocho del hacha, tampoco la prensa escrita y los canales de televisión abierta financiados por esos grupo económicos, tampoco dicen nada.
Sabías que las grandes mineras extranjeras, en 2022, le aportaron al Fisco chileno US$ 2.866 millones exportando más de 26,5 millones de toneladas de diversos minerales (concentrados) durante 2022 y CODELCO, con toda la cáfila de ladrones en su interior y con una producción inferior a 1,6 millones de toneladas, en 2022, aportó US$ 2.746 millones al Fisco chileno. ¿Qué dice el señor Pacheco y Cochilco?
Si Codelco hubiera producido los 26,5 millones de toneladas, el aporte al Fisco habría sido colosal, sobre los US$ 20.000 millones.
Entonces, ¿cuál es el interés público que la constitución de Pinochet-Lagos exige, para satisfacer este interés público necesario a fin de mantener una concesión (art. 19 Nº 24 inciso 6) y que justifica el otorgar una concesión minera.
Como si fuera poco, las multinacionales agrupadas en el Consejo Minero en Chile, obligaron a Aduanas, por intermedio de Chochilco, la Contraloría del Cobre, a bajar la fiscalización de 14 metales precisos a 4, que son los que van de contrabando en los concentrados de cobre. Es decir, que las grandes mineras por intermedio de soluciones exentas que no van a la contrataría, modifican reglamentos, que se dictan sobre las leyes que se aprueban. Lo peor de todo, es que estos manejos, se hace de varios gobiernos atrás y ya nadie dice nada. Tampoco el parlamento, al ver como se infringen las leyes. Si esto hubiese ocurrido en Panamá, como ocurrió, el pueblo salió a las calles hasta que el presidente y el parlamento tuvieron que derogar la ley que favorecía a empresas mineras extranjeras. En Perú se dictó un reglamento que obliga a fiscalizar hasta el último gramo que sale de sus puertos a través de aduanas. En Chile vemos que no sólo no se fiscaliza nada por aduanas, sino, que se soborna a autoridades del Servicio de Impuestos Internos, SII, como ha quedado comprobado con el escándelo Hermosillo y el de Pentámetras entre otros.
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