
CHILE. FEMINISMO DE CONTRAINSURGENCIA Y CONTINUIDAD CAPITALISTA
Ya estamos próximos al fin de las vacaciones de verano. Pronto los escolares entrarán a clases para ser adoctrinados en la ideología dominante, se conmemorará el 8 de marzo y a fines de marzo estallará el Día del Joven Combatiente. En medio de todo esto la crisis capitalista sigue su curso como también las contradicciones al interior del bloque de poder se hacen más evidentes. Pero también en marzo comenzará la carrera presidencial que es otra forma para constatar la crisis en que se encuentra la clase dominante y sus facciones.
Más allá de los otros candidatos y precandidatos presidenciales, encontramos tres mujeres que suenan en esa carrera todas ellas representantes de los intereses burgueses, capitalistas e imperialistas.
Las tres candidatas representan ese Feminismo Burgués donde están plenamente incorporadas. Aunque la verdad de las cosas a esta altura aquello de Feminismo Burgués les queda a estas tres algo corto y sería más apropiado de hablar de Feminismo Contrainsurgente todo esto a la luz de los acontecimientos recientes.
Carolina Toha, Ministra del Interior. Militante del Partido Por La Democracia, PPD.
Esta personaje es hija del ex Ministro del Interior de Salvador Allende quien fuera asesinado por la dictadura militar-burguesa estando preso. Fue uno de los militantes más destacados del Partido Socialista.
CAROLINA TOHA proviene del movimiento estudiantil universitario de los 80s, de la socialdemocracia. Fue diputada y alcaldesa por la Comuna de Santiago como también presidenta del PPD. En estos dos últimos cargos se vio envuelta en casos de corrupción donde recibió financiamiento del ex yerno de Pinochet, Julio Ponde Lerou el cual también actuaba, desde su empresa SQM, como el financista del PPD. Como era obvio que sucedería Toha quedo impune por la corrupción evidente.
Pero es en su último cargo como Ministra del Interior del gobierno de Gabriel Boric donde su real esencia, sus más profundas convicciones quedan al descubierto.
Toha ha sido la principal impulsora del mundo político de mayores recursos materiales y legales para mejorar los niveles represivos para combatir a las organizaciones «terroristas» que según ellos se han diversificado y ampliado lo cual las hacen un gran aporte para seguir imponiendo su Democracia Capitalista.
Fue el gobierno de Boric, bajo la conducción del ministerio del interior por parte de Toha, desde donde se impulsó la redacción y promulgación de una nueva Ley Anti Terrorista, de la entrega de mayores facultades y recursos a la policía militarizada de carabineros, y demás fuerzas represivas-contrainsurgentes, para el combate del crimen organizado (excusa) sino para combatir a las organizaciones sociales y a los colectivos, núcleos y proyectos revolucionarios. Ha sido Toha de la mano de Boric quien ha logrado la mayor cantidad de nuevas leyes represivas (50) y quien logró militarizar el Wallmapu y mantenerlo bajo Estado de Excepción durante los cuatro años del gobierno de Boric. Con ello se ha aumentado la cantidad de presos políticos mapuche y se logró el encarcelamiento del hermano Héctor Llaitul vocero de la Coordinadora Arauco-Malleco y su condena de 25 años de prisión efectiva.
Con todo ello, Toha se define como socialista y de izquierda como también como defensora de los derechos humanos. Todos esos «títulos» que ella se arroga le quedan grandes. Ni socialista ni de izquierda y menos defensora de los derechos humanos. Si durante su período como Alcaldesa de Santiago se desatacó como la represora del movimiento estudiantil secundario ahora se ha destacado por la aplicación y desarrollo de las políticas y tácticas contrainsurgentes. Es una de las representantes del Feminismo de Contrainsurgencia.
Su Feminismo de Contrainsurgencia ha llevado a Toha también a abrazar la política exterior de los Estados Unidos y desde ello su intervencionismo e injerencismo en los asuntos internos de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
EVELYN MATTHEI es la candidata única, hasta ahora, de la derecha fascista tradicional. Esta ex diputada, senadora y ministra es hija del ex Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea y miembro de la Junta Militar de Gobierno de la dictadura militar-burguesa, general Fernando Matthei.
Si bien Evelyn Matthei fue militante de Renovación Nacional su oportunismo la llevo a ingresar a la UDI partido fundado por el senador ajusticiado Jaime Guzmán. La pertenencia de Matthei a la Iglesia Anglicana no la frenó para someterse al OPUS DEI el cual es el controlador principal de la UDI.
Matthei fue una de las principales figuras de la derecha fascista tradicional que repudiaron en aprisionamiento de Pinochet en Londres. Fue una de las principales defensoras de la dictadura militar-burguesa aun cuando ella ahora lo niegue y trate de tomar distancia y vestirse de demócrata.
En su camuflaje político, Matthei ha incursionado en el feminismo. Ha intentado alzarse como referente cuasi único como ícono feminista de la derecha fascista tradicional. Su feminismo tóxico y falso, al igual que el de Toha, pertenece a ese Feminismo de Contrainsurgencia que va de la mano del fascismo, del militarismo y de sus elogios a una de las dictaduras más sanguinaria de América Latina y de la historia de Chile.
MICHELLE BACHELET es hija del también general de la Fuerza Aérea, Alberto Bachelet uno de los generales leales al gobierno de Allende. Estando preso, el general Alberto Bachelet fue sometido a brutales torturas las cuales le causaron la muerte. Tanto el general Fernando Matthei y el general Alberto Bachelet compartieron en muchas ocasiones siendo sus familias cercanas como también sus hijas Evelyn y Michelle.
Michelle Bachelet desde su juventud ha militado en el Partido Socialista y su exilió, junto a su madre, lo vivió en la RDA. Como militante del PS, ella ingresó a la Concertación de Partidos por la Democracia que llevó a la presidencia a Patricio Aylwin, Eduardo Frei, Ricardo Lagos y a ella misma siendo estos los gobiernos de la mal llamada transición. Cabe señalar que la Concertación fue la alianza política predilecta tanto de la oligarquía chilensis como del imperialismo norteamericano y clave para el desarrollo de los EE.UU de su política económica, tratados de libre comercio, como también clave en la configuración de un progresismo inofensivo a los intereses yanquis y como muro de contención para los movimiento populares y revolucionarios. En pocas palabras, la Concertación fue también una alianza contrainsurgente.
A pesar de ser hija de una general asesinado y torturado, Bachelet en su primer gobierno solicitó ayuda al FBI para que la asesorara en la represión contra el movimiento de liberación nacional mapuche. También Bachelet profundizó los lazos con los EE.UU también en el plano militar enviando a 200 efectivos militares a la Escuela de Panamá misma escuela en la cual fueron entrenados los escuadrones de genocidas y de dictadores que asolaron América Latina y algunos de los cuales asesinaron a su padre como a muchos otros dirigentes populares y revolucionarios.
También durante su primer gobierno, Michelle Bachelet reprimió al movimiento estudiantil secundario con brutalidad inusitada especialmente si esta provenía de una presidenta «socialista». Fue esa política represiva de Bachelet para que aparecieran múltiples casos de torturas, secuestros y abusos sexuales contra los y las manifestantes secundarios y que fueron plasmados, las denuncias, en informes del Instituto Nacional de Derechos Humanos, INDH, de la época.
Bachelet fue también la impulsora del Comando Jungla que para su conformación solicitó ayuda al gobierno colombiano de la época en tácticas contrainsurgentes que se usaron para combatir a la guerrilla de las FARC-EP y del ELN para ser aplicada contra el movimiento mapuche. Nada le importó a Bachelet la estela de asesinatos cometidos por los comandos paramilitares y militares colombianos contra la guerrilla y la población civil donde asesinaban cada año un promedio de 200 lideres sociales colombianos. Como tampoco le importó, al pedir asesoramiento, la relación de esos gobiernos colombianos con el tráfico de coca y com el paramilitarismo.
En política exterior, en sus dos gobiernos y posteriormente como Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Bachelet se lanzó contra los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua acusándolos de dictaduras y de violaciones a los derechos humanos. Este discurso propio de la Doctrina Monroe lo impulsó tanto a nivel internacional como nacional siendo sus comparsas Heraldo Muñoz que fue embajador de Chile en la ONU y ministro de Relaciones Exteriores y José Miguel Insulza como secretario general de la OEA. Fue la impulsora del grupo Pueblo que intentó derrocar al gobierno de Venezuela y que fue integrado por gobiernos y ex presidentes reaccionarios de América Latina. Gracias a su lealtad con las políticas yanquis, Bachelet pudo ejercer dos cargos en la ONU donde otro de ellos fue ONU Mujer. Contó con el beneplácito de los EEUU también para ejercer como presidenta de Chile en dos oportunidades y ahora que pretende una tercera vez. Es el ícono predilecto del Feminismo de Contrainsurgencia y es aclamada por el progresismo que ahora abarca desde el Partido Comunista hasta el Frente Amplio pasando por la ex Concertación.
Es interesante, así como el reformismo de ayer mutó en el progresismo de hoy, que el Feminismo Burgués haya mutado en este Feminismo de Contrainsurgencia. Que duda cabe que en este Feminismo de Contrainsurgencia Dina la Asesina tendría muchas coincidencias con Toha, Matthei, Bachelet como también con Jeanine Añez, María Corina Machado o con Lilian Tintori. Sus discursos son próximos sino casi idénticos. Todas ellas pululan en ese bolsillo de payaso al cual llaman socialdemocracia y todos saben el carácter contrarrevolucionario de la socialdemocracia y su carácter contrainsurgente.
Un feminismo real, clasista, revolucionario y combativo
Aun cuando no tiene sentido comparar a estas feministas contrainsurgentes con las feministas clasistas y revolucionarias vale la pena hacerlo precisamente para patentar la enorme diferencia y de la falsedad de feminismo que representan las personajes mencionadas más arriba.
Si hablamos de Rosa Luxemburgo, de la Camarada Nora, de Tania la Guerrillera, de Monika Ertl, de Ulrike Meinhof a nivel internacional, o si hablamos de Micaela Bastías, de Guacolda, o más cerca aun en la geografía si mencionamos a Herminia Concha, Araceli Romo, a Cecilia Magni, a Teresa Flores y a muchas otras, si vemos su historia de luchas, la consecuencia entre la teoría y la práctica, el luchar por alcanzar los objetivos revolucionarios anticapitalistas, antiimperialistas como emancipadoras de la clase explotada y de los pueblos oprimidos, entonces, veremos que el feminismo de clase-revolucionario nada tiene que ver con el feminismo burgués devenido en feminismo de contrainsurgencia.
En este nuevo 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Proletaria y no Día Internacional de la Mujer, se ha necesario separar aguas con ese feminismo funcional a la explotación capitalista y a los intereses imperialistas por cuanto este constituye una parte importante, central, del movimiento revolucionario o mejor dicho insurgente.