ANTI IMPERIALISMO. CUANDO DECIR «HIJA DE PUTA» ES POCO
Comentario Previo
No puede haber liberación alguna de los pueblos, de la clase trabajadora si es que aparte de dotar a esa lucha del necesario anti capitalismo y en pro del socialismo no se une con el urgente anti imperialismo. Pensar que por la vía del diálogo se puede convencer a la clase dominante y al monstruo imperialista de los derechos que le asisten a los pueblos y al proletariado es ser ilusos como también es ser ilusos pensar que existe un imperialismo bueno y otro malo donde los buenos podrían ser los europeos, rusos o chinos y los malos los yankis.
En el siguiente video como la Jefa del Comando Sur de EEUU se refiere a los recursos que poseen los países latinoamericanos como si quien habla fuera una de sus dueñas. Esta expresión constituye una flagrante ofensa y agresión contra nuestros pueblos que amerita todas las marchas y quema de bandera yanki posible. Es indignante.
Si bien la prensa alternativa debe procurar hacer uso adecuado del lenguaje, del idioma para así elevar el debate existen algunas circunstancias, como estas, en que el lenguaje formal «docto» queda corto en los conceptos, en los adjetivos, cuando no se encuentran el adjetivo preciso y uno se ve obligado de recurrir al lenguaje popular que por ser popular en este caso es más preciso y necesario. Así como se dice «Al pan, pan y al vino, vino», al hijo o hija de puta no se la puede decorar ni maquillar y en este caso el adjetivo están muy bien puesto, no hay otro.
Para recordar
«¡Váyanse al carajo, yankis de mierda!»
Carlos Puebla, Yankee go home
