NUEVO ASESINATO EN CHILE (O CUANDO EL TERRORISMO NO ES SUFICIENTE)
Este 10 de octubre, en una manifestación a favor del Pueblo-Nación Mapuche, en Alameda capital de Santiago de Chile, la estudiante de la carrera de Derecho y perteneciente a la Defensoría Popular, Denisse Cortés fue alcanzada por un disparo que le causó la muerte una vez llevada a urgencias.
Como es de suponer, los únicos que durante las manifestaciones portan armas de fuego son las Fuerzas Especiales de la policía militarizada de Carabineros, hoy rebautizadas como COP (Control de Orden Publico) por lo tanto el disparo vendría de uno de esos funcionarios acostumbrados a ejercer el terrorismo policial y que durante el estallido social costó la vida de 48 personas, más de 600 con trauma ocular o pérdida de uno de sus globos oculares, 2 personas completamente ciegas al perder ambos ojos, cientos de mujeres abusadas y cientos también víctimas de torturas o brutales golpizas. Extraña coincidencia que la sigla COP, antes mencionada, se escribe de igual forma que la palabra “COP” en inglés y que significa “policía”. De ahí nace el derivado de “All cops ara bastards” donde nace también el movimiento ACAB.
EL TERRORISMO DE ESTADO CON CARETA DEMOCRÁTICA
Los asesinatos en manifestaciones vienen ocurriendo en Chile tan pronto se iniciara la transición a la democracia al principio de los 90. El progresismo, la Concertación, asumió la defensa de un régimen político ilegítimo lo hizo suyo como también el modelo económico neoliberal y para ello asumió también la máxima del dictador de a mediados de 1800, Diego Portales, de “se respeta el orden y no la ley”. Esto quiere decir que el “orden institucional” como el “orden público” como el “acatamiento a la constitución y las leyes” se impone a como de lugar sin importar las violaciones a los derechos humanos o si para lograr aquello es necesario hacerlo mediante el terrorismo de Estado.
Iniciado el estallido social en octubre del 2019, mediante multitudinarias manifestaciones, el Estado mediante el gobierno asesino de Sebastián Piñera respondió con la más brutal y masiva represión. Miles de heridos, muertos y presos fue el saldo de las primeras horas.
Un mes después el partido del orden, firmó el Acuerdo Nacional por la Paz y la Nueva Constitución para evitar así tanto el derrumbe del modelo en su conjunto como evitar la caída del gobierno dictatorial de Piñera. Al evitar la caída de Piñera, el estallido social se prolongó hasta marzo del 2020 en su masividad y hasta junio con manifestaciones focalizadas lo cual aumentó considerablemente la cantidad de víctimas de la represión y de muertes. Pero esos crímenes contra la humanidad no fueron suficiente para que el progresismo hiciera todo lo posible por sacar a tan cruel y desquiciado gobernante del poder. La defensa de sus intereses bastardos de clase pudo más. Cero respeto por la defensa de la vida y de los derechos humanos del conjunto. Hoy, los representantes del partido del orden se presentan como candidatos y candidata a la presidencia de la república y van desde la izquierda hasta la extrema derecha. Todos con sus manos ensangrentadas.
Hoy, Denisse Cortés es asesinada y es una víctima más de este pacto, que aunque se vista de Convención Constitucional, es la más patente constatación que en Chile no existe el “Estado de derecho”, “el imperio de la ley”, ni menos el respeto a los derechos humanos como tampoco a la vida. Lo que existe es un Estado represor, autoritario, dictatorial que posee unas fuerzas armadas y policiales mercenarias que defienden los intereses de los ricos. Una clase política corrupta y carcomida y un gobierno del todo ilegítimo.
¡ALERTA! AVANZA EL “ENEMIGO INTERNO” Y LOS CONFLICTO DE BAJA INTENSIDAD
La crisis del capitalismo en Chile no está resuelta. Su crisis sigue y se profundiza más aun cuando con el escándalo, nuevamente, de los Pandora Papers que involucra a Piñera como también a la Fiscalía Nacional y a los Tribunales de Justicia como al parlamento, la rabia en la ciudadanía crece como la espuma.
Se avizoran nuevas jornadas de protestas en el futuro cercano donde el Estado y su brazo armado, junto con la prensa mercenaria ya han avanzado configuración del “enemigo interno” y de las tácticas contra insurgentes cuya finalidad es aplastar nuevamente todo intento soberanista por parte del pueblo. El modelo, régimen y sistema capitalista-burgués chileno requiere renovar la imagen para justificar la existencia y que mejor una caricatura de constituyente total ante cualquier protesta la respuesta ya se conoce: represión, tortura y muerte.
Familia de Denisse confirma su asesinato