CHILE. UNA SALUD DE MERCADO SIN CAMA UCI

CHILE. UNA SALUD DE MERCADO SIN CAMA UCI

Comentario Previo

40.000 pacientes que se encontraban incluidos en las listas de espera murieron sin haber recibido la atención médica esperada durante 2022. Esto ocurre en medio del discurso oficial en el cual los chilenos tienen los derechos sociales se encuentran asegurado más aún si ahora Chile se encuentra en medio de redactar una nueva constitución donde establecerá un estado democrático social de derechos. 

Ante este asesinato por parte del Estado nadie es juzgado o llevado a la justicia por esa mortandad que se da año tras año. Es el asesinato permanente por parte del Estado y la impunidad absoluta de los aparatos del Estado. Es lo más cercano a un genocidio planificado de antemano.

Aquí un articulo relevante de un dirigente y trabajador de la salud pública. 

Menor de 2 meses fallece por enfermedad respiratoria, al no contar de forma oportuna con una cama para paciente critico (UTI, UCI) hace algunos días. Autoridades de salud dicen que se iba a morir igual. Luego otro caso. Las urgencias pediátricas y camas criticas pediátricas colapsadas.

Para la mayoría de la gente y sobre todo para quienes desde años conocemos de cerca la realidad de la salud publica en Chile no debiera sorprendernos. Tenemos mala memoria. Todos los inviernos los hospitales, los consultorios, los SAPUs colapsan…… ¿Quien sufre las consecuencias?…. los sectores mas desposeídos, precarizados y explotados. Los datos lo confirman, la mortalidad infantil es mucho mayor en los sectores más pobres. Es decir, quienes deben morir esperando una atención oportuna, una cirugía, un medicamento especial, son los hijos e hijas de la clase trabajadora, no los hij@s de quienes hoy nos gobiernan ni los hij@s de los dueños del país.

La precariedad de nuestro sistema sanitario público camina a un deterioro aún más profundo que el actual. A las interminables listas de espera (donde muere la clase obrera), la falta de camas de hospitalización, el colapso de los servicios de urgencia, la falta de ciertos exámenes y medicamentos, se le debe sumar el importante deterioro de la salud mental que hoy vive la población y que se evidencia por ejemplo en el aumento sostenido de la tasa de suicidios en los últimos años. Las y los trabajadores de la salud no somos indiferentes a esta crisis, también sufrimos las consecuencias de ella y debemos muchas veces hacer lo mas posible por la salud de la gente contando pocos recursos y mala infraestructura.

Este es el resultado de un sistema sanitario público que por décadas ha sido desmantelado progresiva e intencionadamente; con baja inversión, mala gestión y precariedad laboral para sus trabajadores y trabajadoras. Por otro lado, una salud privada que crece, se enriquece y lucra cada día más. Nos quieren hacer creer que el problema son las ISAPRES, cuando las clínicas y centros privados de salud siguen multiplicándose. Cada año el sistema público (hospitales) pierde camas de hospitalización y el sistema privado (clínicas) crece en camas nuevas. El sistema de salud público se hunde, mientras el sistema privado sigue acumulando ganancias. Es es el plan para la salud en Chile: achicar, desprestigiar, desfinanciar lo público; para seguir “engordando” a los empresarios de la salud.

Hoy además asistimos a un periodo del año (otoño-invierno) donde se ponen con mayor evidencia las precarias condiciones de vida en que vive gran parte de las familias del país. Empleo precario, inestable e informal, bajos sueldos (ya no alcanza para ir al médico particular), malas condiciones de vivienda (hacinamiento, mediaguas), alza en los precios de alimentos que genera mala nutrición, contaminación medio ambiental, estrés y preocupación constante por la vida futura, etc.

Una salud entregada al capitalismo mas brutal donde el que tiene dinero vive y el que no se va a la tumba, debe ser transformada radicalmente. No podemos seguir aceptando el negocio de la salud y a los mercaderes de la muerte, mientras cada día los sectores populares y la clase trabajadora sufre y muere esperando una atención oportuna que sabemos nunca llegara. Desde la rabia de tanta injusticia, en la población, el sindicato o donde estemos, a seguir construyendo organización y lucha contra el gobierno empresarial y la patronal explotadora.

Leonardo Recabal Pincheira

Trabajador de la Salud

Dirigente FENATS (Federación Nacional de Trabajadores de la Salud)

Asociación Intersindical de Trabajadores y Trabajadoras Clasistas (AIT)

CATEGORIES
Share This

COMMENTS

Wordpress (0)
Disqus (0 )