CHILE. TRAICIÓN, CORRUPCIÓN, VIOLENCIA DE GÉNERO, EL FRENTE AMPLIO EN CAÍDA LIBRE
El agotamiento de la Concertación y de la Nueva Mayoría, ambas alianzas políticas progresistas en Chile representativas del neoliberalismo y de la transición pactada con la dictadura militar-burguesa de Pinochet, trajo la creación, por estas mismas alianzas, de la socialdemocracia de reemplazo cuál es el Frente Amplio nacido desde el movimiento estudiantil universitario de capa media y de sectores acomodados. El Frente Amplio es así el hijo de la Concertación y de la Nueva Mayoría en decadencia.
Esta nueva versión socialdemócrata, en su versión juvenil con algo de irreverencia, fue para muchos, o algunos, la esperanza de cambios significativos de este capitalismo-neoliberal que tiene a la clase trabajadora en una situación miserable. El discurso populista y demagógico se vio sobrepasado por la masividad, violencia y prolongación del estallido social del 2019. Fue en ese contexto que el Frente Amplio mostró su real rostro cuando en el mes de noviembre, y en de espaldas al pueblo ampliamente movilizado, impulsó un acuerdo transversal con la derecha pinochetistas-fascista para mandar al pueblo para la casa. El centro del acuerdo fue la desmovilización a cambio de la constitución del 80 sin cambiar, eso sí, el modelo económico y sin afectar las millonarias ganancias de la oligarquía.
La posterior firma del TPP11, la dictación del Estado de Emergencia por más de un año en territorio mapuche, la brutalidad policial contra las manifestaciones de estudiantes secundarios y trabajadores, la firma de nuevos tratados de libre comercio, la política injerencista en asuntos internos de otras naciones latinoamericanas y su apoyo irrestricto al fascista Zelenski son sólo algunas muestras de la profunda y radical traición de Boric a lo que el pueblo exigía durante el estallido social.
Fue en las elecciones derivadas de ese acuerdo interburgués que estalló el primer caso de corrupción afectando a Karin Oliva y al partido Comunes que también formaba parte del Frente Amplio. Esto en medio de la campaña presidencial que llevaba a Gabriel Boric como candidato. Cabe señalar que el partido Comunes es la fusión entre el partido Poder Ciudadano e Izquierda Autónoma. Esta última proviene del movimiento estudiantil nacido en los 90s conocida como La Zurda y cuyo principal bastión teórico es el académico Carlos Ruiz (Universidad de Chile). La Izquierda Autónoma abraza el ideario del autonomismo agrupación que se desprendiera, a la vez, el Movimiento Autonomista que encabezara Gabriel Boric y que posteriormente se fusionara este con otras agrupaciones socialdemócratas para forma un segundo partido del Frente Amplio, Convergencia Social.
Pero si la traición a las esperanzas del pueblo, el caso de corrupción del partido Comunes no fuera suficientes, los recientes casos de corrupción ligados al tercer, y último partido del Frente Amplio, Revolución Democrático, y la proliferación de casos, ha sido lo que ha tenido en el último mes al gobierno de Boric prácticamente paralizado y con un escaso apoyo que ronda el 25%.
Pero el descalabro y caída libre del Frente Amplio no para ahí.
Según información aparecida en la prensa, Carlos Ruiz ha sido detenido por el policía acusado de ejercer violencia de género en contra de su pareja.
Toda esta situación pone en serio entredicho la credibilidad discursiva y teórica de la esta nueva generación socialdemócrata que hizo de la transparencia, el combate a la corrupción y la promoción del feminismo burgués algunos de sus principales banderas de lucha junto a una superioridad moral como una forma de desembarazarse de la Concertación y todo su legado. Claro está una vez en el gobierno, Boric no tuvo problemas en abrir las puertas del palacio presidencial para que la Concertación entrera en gloria y majestad. El Frente Amplio fue flor de un día.
La situación de desgobierno al interior del Frente Amplio, la pérdida de iniciativa política por parte del gobierno de Boric, el escaso apoyo del gobierno, la alta posibilidad que la segunda propuesta constitucional sea ampliamente rechazada por gran parte del pueblo sitúa tanto a las fuerzas gobiernistas-frenteamplista como a la derecha fascista en un callejón sin salida. En la vereda contraria la crisis habitacional, las tomas de terreno por parte de los sin casas, la protesta y paros de los profesores, la inflación, el alza miserable del salario mínimo y la continuidad de las AFPs bajo otro nombre, las cuales seguirán entregando pensiones de hambre, sólo pone una lápida temprana a ese ensayo de la socialdemocracia juvenil donde el Partido Comunista ha concurrido para ser parte de esta nueva orgía del poder.
Una vez derrotada la opción burguesa para desactivar el descontento y protesta social (plebiscito de diciembre sobre propuesta constitucional), se inicia para la clase dominante una suerte de cuenta regresiva. Esta ya no tendrá la “frescura” o novedad del Frente Amplio para engañar al pueblo y sus esperanzas de cambio futuro y la verdad es que el progresismo no tiene alternativa creíble para levantar. Lo claro es que la derecha tampoco será opción válida.
