CUANDO EL PUEBLO ES GOBERNADO POR DELINCUENTES ¡LA REBELIÓN SE JUSTIFICA!
El Estado tiene sus poderes, sus pilares y todos ellos infestados, carcomidos por la gangrena.
Del Poder Ejecutivo, presidente, entierra su programa apenas asume su cargo. Una vez en él saca el programa oculto, el programa real que nada tiene que ver con el prometido. Cambiar de opinión, de ruta en función de los intereses del poder económico, de la oligarquía y no del pueblo que sólo fue usado como elemento de campaña. Hace vista gorda ante los casos de corrupción del poder.
Del Poder Legislativo, el parlamento, hace ya bastante tiempo que se encuentra en el ojo del huracán, rechazado y repudiado por más del 90% de la población. Negocian de espaldas al pueblo, llegan a acuerdos fascistas y progresistas para mantener el mismo sistema de dominación. Reciben sueldos millonarios más de 20 veces el sueldo mínimo. Gozan de impunidad, reciben financiamiento del Estado para sus campañas como también desfalcan y roban los recursos del Estado, de los ministerios recibiendo también financiamiento ilegal del empresariado.
Del Poder Judicial, los tribunales y fiscalías dictan sentencias que amparan los delitos de la elite, del poder. Recurren a subterfugios jurídicos para tapar la corrupción al interior del Estado, que involucra a los partidos políticos, ministros y familiares presidenciales. Dejan en libertad a los que desde la opacidad ejercen el poder y encarcelan al pobre y miserable que lucha por su subsistencia diaria.
¿Y los otros poderes?
Del Poder Militar, fuerzas armadas y policías, el ejército, carabineros, policía de investigaciones, todas las ramas investigadas por robos millonarios históricos. Son los robos del siglo uno tras otro. El generalato ya no sólo acusado por crímenes contra la humanidad sino de asociaciones ilícitas creadas para delinquir, estafar, robar, desfalcar darse la vida del oso. De los negociados de la compra y tráfico de armas, de los abusos de poder al interior de los cuarteles nadie sabe.
Del Poder Religioso, las iglesias, sumidas en múltiples casos de pedofilia y abusos sexuales, en millonarios fondos reunidos por pastores, sus relaciones con el poder económico o con los organismos represivos de la dictadura. De los abusos sexuales al interior de los colegios pertenecientes a dichos credos. La obstrucción a la justicia en las investigaciones que se llevan a cabo. Aun así, el gobierno sigue financiándolas, los colegios y congregaciones acusadas de abusos sexuales siguen recibiendo financiamientos millonarios para continuar con sus proyectos “educativos”.
Poder Económico, empresariado, se reúnes y asocian para desfalcar al estado, para evadir el pago de impuestos, para no cumplir las leyes que se les debería obligar cumplir. No pagan las imposiciones y leyes sociales a los trabajadores, ejercer el sicariato y terrorismo empresarial. Imponen el subcontrato, los despidos injustificados, la reducción trucha de la jornada laboral, las prácticas antisindicales, el soplonee, los salarios de hambre y un Código de Trabajo patronal. Financian ilegalmente a los partidos políticos, ejercen el lobby o tráfico de influencia fuera de los marcos legales, imponen el contenido y sentido de las leyes al legislador en función de sus intereses bastardos. Sus fortunas millonarias y legendarias son todas mal habidas sin embargo pasan por buenas personas, referentes morales, ejemplos a seguir.
Poder Electoral, Servicio Electoral, para este no es suficiente con que todos los partidos legalmente inscritos se hayan visto envueltos en casos, numerosos y reiterados casos de corrupción, abusos de poder, denuncias de violencia de género o financiamiento ilegal, este poder electoral mantiene el funcionamiento legal de dichos partidos, le mantiene su financiamiento a pesar de su condición delictual. Son, los partidos, pequeños emprendimientos cuya finalidad en el enriquecimiento, la concentración del poder utilizando para ello las necesidades del pueblo y de los trabajadores. Son esos delincuentes los que nos imponen sus leyes. El poder electoral se colude y esencial en este baile de corrupción.
Poder Mediático, la prensa, son los voceros del poder, de todas las expresiones del poder. Su función es la desinformación, es el ocultamiento de la verdad, es la imposición de sus mentiras, de las mentiras del poder. Es la creación del enemigo interno, del ejercicio del terrorismo multimedial, es la campaña de desinformación, la aplicación de los manuales de la manipulación de las conciencias, de la guerra psicológica. Es la corrupción del quehacer periodístico, del reportero, de la libertad de expresión y de información, de la libertad de pensamiento que tanto gustan en defender de la boca para fuera porque para dentro todo cae en las chequeras de los consorcios periodísticos.
Todos los poderes coordinados, coludidos, unidos férreamente para mantener el status quo, las zonas de confort, el poder totalitario de la minoría parasitaria y ociosa. Todos unidos para mantener los altos niveles de explotación y miseria de la mayoría. Unir para ejercer la represión en todos los planos. Todos los poderes detrás de la oligarquía. Todos los poderes desde hace siglos en el poder.
Ya es suficiente. Todo ello, y muchísimo más, hace que la rebelión de los de abajo se justifique plenamente. La rebelión de los explotados, de los miserables es la única respuesta justa, democrática, necesaria y urgente para la conquista de las justas, sentidas e históricas demandas sino también para la conquista de una vida plena, digna. Porque cuando el pueblo es gobernado por delincuentes, ¡La Rebelión se Justifica!