
CHILE. LA IMPUNIDAD DE PINOCHET, UN DISPARO AL CORAZÓN DEL PROGRESISMO EN AÑO ELECTORAL
El progresismo chileno ha hecho gala desde siempre de su condición gusana e injerencista ante los procesos vividos en Cuba, Venezuela y Nicaragua asumiendo el discurso de la derecha fascista y del imperialismo. Ese discurso habla de una defensa irrestricta de los derechos humanos y de la democracia acusando a esos países de vivir en verdaderas dictaduras y donde los países gobernados por los progresistas serían verdaderos paraísos democráticos y de respeto a las personas. Unos ejemplos a imitar.
En la actual coyuntura electoral, el progresismo chileno se enfrenta a un hecho de importancia, cual es, la rearticulación y renacimiento de la antigua Concertación que es representada por la precandidata presidencial Carolina Toha.
El nacimiento del Frente Amplio y su alianza con el Partido Comunista (reformista-revisionista, progre) se dio como antagonista de la Concertación, acusándola de lo peor de los mundos y teniendo como objetivo enterrarla. La crítica del frenteamplismo fue hacia los 30 años de la Concertación y de la profundización del neoliberalismo. Pero a corto andar fue el mismo Frente Amplio + el PC los que no tuvieron problema alguno para incorporar a la Concertación aturdida al gobierno de Boric y este virar hacia posiciones de derecha y más de derecha que la misma derecha fascista.
En ese contexto del gobierno de Boric donde el progresismo se representa por sus dos ejes Concertación agonizante + Frente Amplio / PC, el apoyo y defensa del PC de Venezuela, Cuba ha servido como chantaje político y campaña antiPC en el intento de excluir al PC. Ante esto el PC contrario a abandonar esa alianza se somete a esos vaivenes, se doblega y convive armoniosamente con esta nueva derecha y no podría ser de otra forma ya que el mismo PC es de derecha hace tiempo e integrante del Bloque en el Poder, del partido del orden. El PC hace tiempo que ha asumido una política antiproletaria, antirrevolucionaria y aunque suene raro, una política anticomunista.
Pero esa convivencia entre los dos ejes progresistas se verá cuestionado en su totalidad y para muchas de las bases que los sustenta sin duda las última noticias traerá más que un terremoto en ellas.
Las últimas noticias señalan que el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, segundo gobierno de la Concertación, ayudó a Pinochet, en ese entonces detenido en Londres y sometido a juicio de extradición solicitado por el juez español Baltazar Garzón para que fuera juzgado por crímenes contra la humanidad y terrorismo de estado, a burlar la justicia fingiendo demencia y así dar la excusa a la justicia británica para dejarlo libre y permitir que volviera a Chile. Este hecho es relatado por Cristiana Toloza Castilla que en ese entonces era asesor de Eduardo Frei Cabe señalar que el «socialista» Jose Miguel Insulza, hoy senador y ex secretario general de la OEA y en ese entonces era Ministro de Relaciones Exteriores, tuvo un rol primordial, fundamental en el rescate de Pinochet de la justicia internacional. Lo novedoso es que la asesoría del gobierno de Frei a Pinochet fue para que este fingiera, engañara a la justicia internacional y quedar impune de los crímenes y robos cometidos bajo dictadura y bajo su mano y dirección.
Toda esta maquinación desde el gobierno de Frei, de la Concertación, a favor del milico genocida se hizo mientras las familiares de los detenidos desaparecidos, de ejecutados políticos y los sobrevivientes de las más crueles torturas clamaban por justicia, verdad. Este rescate y burla de la justicia internacional, de los pactos internacionales de los derechos humanos de los cuales Chile es parte es el mayor insulto al enorme movimiento de derechos humanos mundial. Es como si Alemania hubiese asesorado a Hitler para que este burlara el Tribunal de Nuremberg y así evitar la pena de muerte.
En ese momento, gobierno de Frei, el movimiento de derechos humanos había marchado por las calles céntricas de Santiago para frenar una Ley de Punto Final que Frei quería imponer para dejar todos los casos de terrorismo de estado en la más plena impunidad. Era también el momento donde habían alrededor de 500 presos políticos, luchadores antifascistas-antidictatoriales, y donde los servicios de «inteligencia» desarrollaba una verdadera guerra sucia contra los movimientos armados y popular. En ese entonces ya se encontraba en pleno funcionamiento la Cárcel de Alta Seguridad construida especialmente para los presos políticos revolucionario.
Ante este hecho de suma gravedad ni el Frente Amplio ni el Partido Comunista serán capaces, ni tendrán la voluntad política o el coraje ni menos la dignidad, de romper con la Concertación que está a punto de renacer. Por el contrario continuarán en esa misma alianza, tratarán de gobernar en un nuevo gobierno si es que logran ganar a fin de año y así ayudar a blanquear la historia de la Concertación abofeteando nuevamente a los familiares de víctimas de la represión.
Son estos mismos sectores, Frente Amplio + PC, los que hace algunas semanas hablaban sobre el antifascismo, de la necesidad de frenar a la «ultraderecha» llamando a generar la unidad más amplia y toda esa monserga y habladuría. El nivel de pudrición, de cloaca ha llegado a su nivel más bajo o más alto según sea. Son estas mismas ratas las que no hace mucho promulgaron una nueva Ley Anti Terrorista y quienes ahora echan a andar el nuevo Ministerio de Seguridad Pública y quienes han promulgado todo tipo de leyes represivas dirigidas contra el pueblo. Serán estos mismos traidores los que no tardarán en pedir el voto y de presentarse como defensores de los derechos humanos.
Ya es tiempo que todos los acuerdos entre el progresismo y la dictadura de Pinochet, entre el progresismo y la derecha fascista, entre el nuevo progresismo (FA + PC) y la derecha fascista y la Concertación salgan a la luz pública. Que salga toda la mierda de una buena vez. Lo miles de muertos, desaparecidos y torturados lo exigen.
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