CHILE. CADA GOBIERNO CON SU MONTAJE Y SUS ARMAS
La democracia en Chile es muy “particular” porque se viste de democracia sin serlo.
Desde que se dio término formal, oficial, de la dictadura de Pinochet, todos los gobiernos burgueses clamaron alrededor del mundo que Chile había recuperado la democracia y que ahora tocaba la consolidación de la “nueva y joven democracia”. Lo que no decían esos politólogos burgueses era que para que se produjera esa consolidación se iba a requerir una guerra sucia contra los movimientos armados y popular nacido en el combate contra el tirano que durante 17 años representó los intereses oligárquicos-imperialistas que ahora le tocaba ser a Patricio Aylwin como presidente electo y a sus sucesores.
Para ello crearon la Oficina de Seguridad Pública o Consejo Coordinador de Seguridad Pública, después la Dirección de Seguridad Pública y luego la Agencia Nacional de Inteligencia. La primera se destacó por realizar operaciones donde muchos combatientes fallecieron en falsos enfrentamientos, otros fueron víctimas de montajes, todos los nuevos presos políticas fueron sometidos a torturas psicológicas y físicas y muchos también cayeron con las armas en la mano.
Eran los tiempos donde el nuevo gobierno y la Concertación impusieron la “delación compensada”, se dedicaron a “comprar” conciencias a cambio de información y donde los antiguos partidos de izquierda entregaron la información delicada de los combatientes que se negaron a insertarse en la transición y que ellos mismos habían entrenado. Por ello la proliferación de caídas, de quiebres y donde la transición tuvo alrededor de 500 presos políticos y alrededor de 30 presas políticas recluidas en la Cárcel de San Miguel, cárcel para hombres.
Uno de los casos emblemáticos, comprobados, de montaje realizado por la Oficina fue el caso conocido como “El Traslado de Armas en San Bernardo” donde caen militantes del Destacamento Mirista Pueblo en Armas, DMPA.
Quien oficiaba como uno de los máximos ejecutores de la Oficina, Marcelo Schilling socialista el otro era el democristiano Jorge Burgos ambos futuros diputados y de altos cargos en los siguientes gobiernos, fue el responsable de proporcionar las armas a ser trasladadas a San Bernardo a uno de sus agentes. Domiciano Soto Tejías ex militante del FPMR que en el momento de ser agente de la Oficina e infiltrado en el DMPA era a la vez militante del Partido Comunista (Acción Proletaria) y dirigente máximo de la Asamblea Antiimperialista de San Miguel que dirigía el PC(AP) a través de El Taza. En su calidad de agente de la oficina. El Taza recibe las armas de Marcelo Schilling con la misión a ser entregadas al DMPA para luego caer y detener a los integrantes del destacamento. La operación se realiza y los militantes revolucionarios son hechos prisioneros. El Taza queda libre y la Oficina presenta la operación como exitosa y ejemplar ante la prensa. Fue uno de los primeros montajes de la transición, pero vendrían otros.
La formación del nuevo movimiento de liberación nacional / revolucionario mapuche trajo también numerosos montajes de los gobiernos progresistas que van desde la utilización de testigos sin rostros, montajes policiales como la Operación Huracán entre muchas otras. La finalidad era apresar, reprimir, desmantelar, aniquilar a como diera lugar a ese movimiento. Vendría el turno de montajes contra el movimiento anarquista. Ahí está el Caso Bomba. O el montaje realizado por el ministro del interior de Piñera, Rodrigo Hinzpeter presentando armas encontradas en la Universidad de Santiago, USACH, donde la prensa las muestra una tras otra cuando de lo que se trataba eran armas plásticas utilizadas por el taller de teatro universitario. El listado de montajes es infinito y ha sido utilizada por todos los gobiernos anteriores en esta “nueva y joven democracia” y ahora el gobierno de Boric no ha sido una excepción. Para montajes cuenta con dos buenos ejecutores, Carolina Tohá y Manuel Monsalve la primera del Partido Por la Democracia y el segundo del Partido Socialista y ambos con la “buena” escuela represiva y de “inteligencia” nacida de la Concertación y de la Oficina.
El montaje ocurrido en Villa Francia donde se allana el Comedor Popular Luisa Toledo, la Radio Villa Francia destruyendo uno y otro espacio. Donde se detienen a 14 compañeros para luego quedar libres por cuanto fueron detenciones ilegales, para luego quedar detenidos por orden de la Corte de Apelaciones. Donde en las inmediaciones son secuestrados lugareños por agentes civiles no identificados siendo subidos en vehículos civiles y no policiales llevados a lugares desconocidos y el posterior montaje mediático emanado del ministerio del interior es un libreto conocido de los gobiernos anteriores, repetido rigurosamente ahora por el gobierno de Boric donde todos los montajes han tenido como objetivo reforzar y perfeccionar la idea de “enemigo interno” ante un eventual nuevo estallido de descontento e indignación político-social.
Si bien el allanamiento se realizó con la conmemoración del fallecimiento de la revolucionaria Luisa Toledo y logró evitar la realización de las actividades conmemorativas, también se da el montaje posterior a la realización de la Protesta Continental Antiimperialista del 4 de julio donde las organizaciones convocantes en Chile lograron realizar una marcha de más de 100 personas, entre otras acciones, lo cual sin duda pone nervioso al gobierno y a sus analistas de “inteligencia” por cuanto ambas convocatorias se dan en un contexto de fragilidad política y crisis del capitalismo. Por ello este montaje, en sus objetivos va más allá de la la represión persigue la justificación de lucha contra el terrorismo para completar el discurso represivo que hasta ahora sólo tenía como parte del discurso el combate del crimen organizado. Ahora claro está que desde el gobierno de Boric impondrán el discursillo de la asociación entre terrorismo y crimen organizado siendo en ese discursillo sinónimos entre sí. Es parte de la guerra sucia en marcha y de la guerra psicológica. Se vienen nuevos montajes.
Pero ante los festejos de esta operación “ejemplar” dicho por Carolina Tohá y ratificada por la vocera del gobierno la militante “comunista” Camila Vallejo se realizó también bajo la conducción del General en jefe de la Policía Mercenaria y Militarizada Ricardo Yañez. ¿Acaso se han olvidado de que Yañez iba a ser formalizado por crímenes contra la humanidad cometidos durante el estallido social del 2019 y bajo su mando? ¿Acaso se olvidan de que esa formalización se postergó a petición del gobierno, de Tohá como consecuencia del asesinato múltiple de carabineros en sur? ¿Acaso no se dijo en su momento que esos asesinatos habrían sido también un montaje, una operación de inteligencia para frenar la formalización de Yañez? Como sea lo concreto es que el allanamiento de Villa Francia contó con el aval de Yañez, de Tohá y de todos los órganos represivos donde el responsable político es el presidente de la república, es decir, Boric. Todo huele a podrido no sólo en Dinamarca sino también en La Moneda, en Chile.