VILLA FRANCIA: DONDE LA DIGNIDAD SE HIZO COSTUMBRE

VILLA FRANCIA: DONDE LA DIGNIDAD SE HIZO COSTUMBRE

El allanamiento del Pueblo Organizado de Villa Francia ha puesto al descubierto un aspecto de la lucha de clases sobre la cual no siempre se pone atención: La Indignidad v/s La Dignidad. 

El allanamiento con toda la fuerza del estado, del poder y de la clase dominante refleja, como bien lo señala la compañera Luisa Toledo, el odio de una minoría privilegias, desquiciada y explotadora sobre una mayoría sometida, asesinada y vilipendiada. El odio de clase expresado en la militarización de los territorios, de la criminalización de la organización popular, de la implementación de las tácticas contrainsrugentes, de los montajes mediante la prensa, de la guerra psicológica, de la implementación del derecho penal del enemigo y de la construcción del enemigo interno, nos hace darnos cuenta de la indignidad de quienes detentan el poder y de lo débil que es su poder que un territorio, una comunidad organizada lo hace sentir amenazado. Ese pánico del poder desde el poder central hacia Villa Francia es el mismo pánico que siente Estados Unidos en relación a Cuba o en relación a Corea del Norte, por ello el bloqueo económicos y las amenazas de guerra. Ese mismo terror de los yankees se expresa en la manutención del Comando Sur presto a invadir cualquier de los países latinoamericanos si es que esos pueblos se levantan con todo poder y dignidad. Ese mismo terror lo ha sentido siembre la clase dominante hacia Villa Francia como también hacia el Pueblo-Nación Mapuche. Es ese terror y pánico el que ha llevado al Estado de Chile a imponer condenas de 100 años a comuneros mapuche. ¿Puede una persona poner en peligro a todo un Estado, a toda la clase dominante? ¿Puede una persona poner en riesgo la Seguridad Nacional? ¿Puede una nación como Cuba o como Corea del Norte poner en peligro al todo poderoso imperialismo norteamericano? La similitud es evidente. Ni Villa Francia ni el Movimiento de Liberación Nacional Mapuche tienen el poder que el Estado Chileno y su clase dominante tienen pero tienen algo mucho más poderoso que le poder no tiene y eso es la Dignidad, el Coraje en palabras de la compañera Luisa Toledo. 

Pero Villa Francia tiene también otra importancia. Tiene una importancia cardinal en la Historia de Chile y específicamente en la Historia de los Pueblos de esta región. ¿Por qué?

No sólo por su origen sino porque producido el alzamiento militar-mercenario del 11 de septiembre de 1973 se convirtió en un bastión, en un símbolo de resistencia antifascista. En esa labor fue fundamental el trabajo desarrollado por el Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, desde una perspectiva revolucionaria. Su hermandad de la comunidad cristiana de base, del cristianismo popular de donde venían los Vergara Toledo, su concepción de la entrega, del amor al prójimo, de la necesidad de desarrollar la soberanía popular en su versión de poder popular, de la acción directa y de la lucha decidida hizo que Rafael, Eduardo y Pablo fuesen la imagen digna del Joven Combatiente. Pero en ese caminar y de unidad desde abajo de las más amplias y diversas expresiones del Pueblo de Villa Francia el trabajo político desarrollado por Luisa Toledo y de Manuel Vergara fue esencial. 

El trabajo de base, la unidad del pueblo fue convirtiendo a Villa Francia no sólo en expresión de una Pueblo Organizado, autónomo e independiente, sino en ejemplo de organización popular y de combatividad, en Pueblo Digno y en Pueblo Intransigente y es precisamente ese ejemplo lo le aterra a la clase dominante ejemplo que se puede reproducir y viralizar. Y ese ejemplo, desde la perspectiva terrorista y dictatorial de clase dominante debe ser destruido mediante sus títeres cual es el gobierno de turno. 

La respuesta organizada del Pueblo de Villa Francia ante el allanamiento, (ver conferencia de prensa más abajo) es una patada en la entre piernas del reyezuelo al cual llaman Boric. ¿Por qué? Porque lejos de bajar los brazos, de decaer o de correr cuál pánico, las organizaciones populares respondieron con todo, desde la mentalidad ofensiva, apuntando hacia delante, lanzando los gritos de guerra, comprendiendo que «no hay mejor defensa que un buen ataque», pero respondiéndole al poder y a los traidores desde la Actitud Digna que se ha ido construyendo desde hace décadas. Al Pueblo Organizado de Villa Francia no le tiemblan las piernas ante esta arremetida cobarde y vil. Son capaces de mirar a sus represores a la cara, de frente, mirarlos fijos a los ojos, escupirles el rostro, despreciarlos hasta la saciedad y desde el insulto pero fundamentalmente desde la subversión, desde la rebeldía. En Villa Francia, en ese Pueblo Organizado, LA DIGNIDAD YA SE HIZO COSTUMBRE HACE MUCHO TIEMPO y ese es el problema de fondo para este estado terrorista y sus esbirros. LA DIGNIDAD NO SÓLO SE HA HECHO COSTUMBRE SINO QUE ES TAMBIÉN LA COLUMNA VERTEBRAL DE LA LUCHA POPULAR Y REVOLUCIONARIA. 

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