
LOS LATINOAMERICANOS NO ESTAMOS SOLOS. HACEN LO MISMO EN FRANCIA. ESTRATEGIA GLOBAL.

Comenatrio Previo de América Rebelde
Pareciera que las clases dominantes sin importar su ubicación geográfica ponen en práctica las mismas tácticas con la finalidad de defender los bastardos intereses de clase.
Al leer este artículo de los compañeros de Socorro Rojo Marsella es como leer un relato sobre la realidad chilena donde la juventud popular padece estas mismas tácticas y quizás esta realidad se de tambien en todas las sociedad capitalistas en mayor o menor medida según sea el estadio en que se encuentre la lucha de clases y el nivel de antagonismo que esta alcance.
Aquí el artículo completo.
¡Romper las jaulas, organizar la resistencia!
Por la defensa de la juventud en los barios obreros.

El Estado francés lleva varias décadas incrementando la represión. Se suceden leyes y medidas destinadas a «proteger» a la población: leyes antivandalismo, leyes antiterroristas, leyes antidisturbios, leyes de seguridad global…Estas últimas sirven en la práctica para reprimir y encarcelar cada vez más a las poblaciones más vulnerables y a quienes se rebelan contra el orden establecido. Hoy, el gobierno ha dado un paso más y ha decidido atacar a los jóvenes, especialmente a los jóvenes de los barrios obreros. La Ley Attal sobre justicia juvenil, adoptada el 6 de mayo de 2025 por el Comité Mixto (CMP) tiene como objetivo acercar el tratamiento de los jóvenes al de los adultos. Lejos de respetar el principio de que la ley sirve para proteger a la población, el gobierno busca sobre todo protegerse a sí mismo con esta ley, que es una respuesta a los disturbios de Nahel de junio de 2023 y a la variación legislativa de la fórmula: «rompes reparas, ensucias, limpias, desafías a la autoridad, te enseñamos a respetarla» de G Attal.
El gobierno no quiere que se repitan los hechos cómo este y por eso acepta encarcelar a sus jóvenes para protegerse, mostrando así también su debilidad. Las consecuencias de esta ley serán un aumento de la tasa de detención de menores y un mayor uso de los Centros Educativos Cerrados (CEF), completamente ineficaces en términos de reinserción y educación. Por tanto, esta ley es ante todo una medida contrarrevolucionaria preventiva, destinada a intimidar a los padres y criminalizar a los niños. Las principales medidas del texto son:
- Introducción de la comparecencia inmediata para menores de 16 y 18 años, con riesgo de al menos 3 años de prisión. (Actualmente está prohibido para menores y conlleva condenas más frecuentes y mas severas.)
- Refuerzo de la responsabilidad parental en caso de delito por parte de su hijo: las aseguradoras podrán pedir a los padres hasta 7.500 euros.
- Internamiento en CEF bajo supervisión judicial o arresto domiciliario con pulsera electrónica, facilitado a un menor condenado por terrorismo o delito grave cometido por banda organizada. A partir de los 13 años podrán ser puestos en prisión preventiva por estos hechos por un máximo de un año.
- Fin de la excusa de minoría de edad para los reincidentes mayores de 16 años, autores de hechos graves (inversión del principio legislativo, actualmente la excusa de minoría es sistémica, debiendo el juez justificar su no aplicación.)
Frente a este ataque a nuestra juventud, queremos crear un frente común de resistencia para luchar lo más eficazmente posible contra esta perversa ley y contra el confinamiento de los jóvenes de los barrios obreros. Lo que esta ley pretende es sobre todo amordazar a una «clase peligrosa» y negarle cualquier forma de expresión política que no sea consensuada y cualquier forma de emancipación. Luchar con uñas y dientes contra esta ley signfica también luchar para garantizar la libertad de jóvenes de los barrios populares, mán amenazados que nunca tanto por el Estado francés como por las organizaciones criminales instaladas en nuestros barrios. Declaramos nuestra solidaridad con los grupos de abogados ya movilizados.
Te llamamos a apoyar la campaña contra la criminalización de jóvenes de barrios populares.
Socorro Rojo Marsella
mayo, de 2025.
FUIQP

