CHILE: ¿UNA CONSTITUCIÓN PARA TODOS? ¿PARA EXPLOTADORES Y EXPLOTADOS?
«La libertad de la sociedad capitalista sigue siendo, y es siempre, poco más o menos,
lo que era la libertad en las antiguas repúblicas de Grecia: libertad para los esclavistas».
Lenin, El Estado y la Revolución
«Los ciudadanos tienen el derecho de combatir por todos los medios, incluyendo la lucha armada, cuando no fuera posible otro recurso,
contra cualquiera que intente derribar el orden político, social y económico establecido por esta Constitución».
Constitución Política de Cuba, Artículo 4º
Mientras más avanza la Convención Constitucional cuya función es redactar la nueva constitución para Chile más se escucha tanto de la derecha fascista y del progresismo (o derecha liberal-progresista) aquello que la nueva constitución debe ser “inclusiva” (palabra de moda) y donde “todos” se sientan reflejados. No puede ser según ellos “una constitución de venganza” o solamente de la “izquierda” y así continúa el rosario con los suspiros correspondientes incluidos mientras invocan al padre celestial.
Pero todo ese mantra no es más que otro de los múltiples engaños que la clase dominante, tanto en su versión de derecha fascista o en su versión progresista, está acostumbrada a realizar con la finalidad de confundir al pueblo o mejor dicho al proletariado. ¿Por qué?
Porque dentro de la sociedad capitalista no existen constituciones donde todos se puedan ver reflejados en igualdad de condiciones eso es simplemente una falacia. Dentro de la sociedad capitalista, las constituciones que se redactan, sólo reflejan la voluntad de la clase capitalista y es ella la que mediante los sucesivos artículos impone su visión de sociedad, los derechos limitados para los trabajadores y los plenos derechos para la oligarquía donde la libertad de empresa, la libre competencia, la libre concurrencia, y el sagrado derecho a la propiedad privada sobre los medios de producción tienen de antemano un lugar privilegiado dentro de la “carta magna”. El resto de los artículos son en verdad las migajas que está acostumbrada a dar la clase dominante y la clase dominada a recibir en una suerte de “chorreo” jurídico-constitucional.
Pero alguien exclamará: “En el caso de Chile, la Convención Constitucional es paritaria y los pueblos originarios tuvieron escaños reservados para ser electos, también la derecha fascista no alcanza el tercio que requería para vetar los artículos e imponer su voluntad, entonces, eso asegura una constitución “moderna”, “progresista”, del “Siglo XXI”.
Primero, para entender esta defensa acérrima tendríamos que saber qué se entiende por “moderna” lo cual nunca explican y cuando tratan de hacerlo no queda claro. Posteriormente, tendríamos que saber qué entiende este sujeto por “progresista” y ahí eso es prácticamente imposible porque el progresismo es un bolsillo de payaso donde todo cabe y ni siquiera los mismos progresistas lo pueden definir. Por cada progresismo hay una definición de progresismo diferente. Y por último, por “Siglo XXI” ni el mejor historiador podría definirlo porque apenas han transcurrido 21 años de este siglo y nadie sabe a ciencia cierta cómo es, cómo será o siquiera viviremos (la humanidad) para ver cómo termina. Como dicen los medios es un siglo en “desarrollo”.
Pero sobre la paridad y demases sí podemos opinar.
Los cambios cosméticos como la paridad y escaños reservados no alteran en nada la esencia capitalista y burguesa de la constitución que se pretende redactar.
Si por paridad se entiende una conquista del movimiento feminista eso podría ser si entendemos a ese feminismo como el feminismo burgués porque por más paridad que haya, la mujer proletaria, la mujer obrera, la mujer pueblo en nada cambiará su condición de múltiple explotación y vejación porque se entiende que su liberación se encuentra hermanada, y es parte de, la liberación de sus propia clase, por lo tanto, leyes más o leyes menos su condición de explotada no ha cambiado porque su clase social es explotada también.
Pero sobre los escaños reservados para los pueblos originarios, y más aún, después de la elección de Elisa Loncón como presidenta de la Convención, para algunos, y así algunos lo quieren presentar, la reivindicación de los pueblos originarios está más que cerca. Nuevamente es una falacia.
La única forma que los pueblos originarios alcancen su reivindicación, y por ende su liberación plena, es mediante la derrota total del imperialismo (capital transnacional, empresas extractivistas) como el fin del colonialismo prolongado e histórico y ambas cosas sólo se pueden lograr, como lo dice la CAM, con una confrontación directa con el Estado Opresor y Racista. Lo demás es vender humo y es otra versión para provocar la sumisión y/o domesticación.
Visto así, resulta imposible que un texto de esas característica sirva como espejo en el cual se puedan reflejar por igual colonizadores y colonizados, patriarcas y mujeres oprimidas, victimarios y víctimas, genocidas y asesinados, torturadores y torturados, en resumen, burgueses y proletarios.
La única forma en que las mayorías se puedan sentir reflejados íntegramente es mediante el triunfo de una revolución, el desarrollo de un derecho proletario / revolucionario y ahí tampoco podrá ser inclusiva porque será la Constitución del nuevo Estado Proletarios que desde la dictadura de las mayorías, vale decir, desde la dictadura del proletariado impondrá su voluntad sobre la clase social dominada, ahora, los remanentes de la antigua burguesía la cual en su calidad de minoría social, como siempre fue y ha sido, no se sentirá reflejada pero, la verdad, es que no le queda otra salvo someterse a la voluntad de la mayoría aplastante: el proletariado.
Anexo
El Estado y la revolución, Lenin.
https://pensaryhacer.files.wordpress.com/2007/12/el_estado_y_revolucion.pdf
Constitución Política de Cuba
http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/se/20191016105022/Constitucion-Cuba-2019.pdf