CHILE. EL NADA CREIBLE LLAMADO A PARO DE LA CUT

CHILE. EL NADA CREIBLE LLAMADO A PARO DE LA CUT

La desesperación cunde en el reformismo. Ante el fracaso de la salida “constituyente” a la crisis del capitalismo y la crisis política simplemente no saben qué hacer.

El gobierno de Boric no ha sido lo que ellos esperaban. La incapacidad manifiesta, la pérdida absoluta de la iniciativa y conducción política, los casos de corrupción, el viraje constante de Boric hacia la derecha, y la ofensiva permanente de la derecha fascista impone una suerte de cogobierno que hace que el triunfalismo inicial y soberbio del inicio reformismo de recambio, o progresismo de recambio, no sólo se haya desvanecido, sino que se haya desdibujado por completo y con ello un partido comunista que ya de roja no tiene nada sino de rosa.

El cuadro anterior sólo avizora un nuevo fracaso de este progresismo neoliberal ahora en el plano electoral. Este año, 2024, se realizarán las elecciones de municipales (alcaldes, concejales) como de gobernadores. Por lo que significan estas, y como es tradición de los “expertos” electorales, quien obtenga la mayoría de los alcaldes, concejales y gobernadores estará en mucho mejores condiciones de ganar las siguientes elecciones parlamentarias y por qué no la presidencial. Entonces como dice la Ley de Murphy, si algo ha salido mal prepárate que ya va a empeorar.

Pero el reformismo como tal, y fiel a su tradición, no ha parado en desarrollar todas las políticas y presiones desde los aparatos del Estado para coaptar hasta la saciedad al movimiento de los trabajadores y a someter hasta el absoluto a la burocracia sindical en todas sus expresiones de centrales sindicales que más parecen funcionarios de gobierno que otra cosa y en ello tanto los partidos “Comunistas” como “Socialista” tienen experiencia en aquello.

La CUT ha guardado silencio ha asumido la inactividad ante el alza constante de los precios sobre los productos básicos, ante el sicariato empresarial en desarrollo, ante la militarización y estado de excepción del Wallmapu, ante la aprobación del TPP 11, ante el acuerdo del Codelco-SQM, ante la aprobación de numerosos nuevos proyectos mineros, los casos reiterados de corrupción y abuso de poder y un largo expediente de políticas neoliberales y represivas…pero ante el callejón sin salida política del reformismo-progresismo y sus nuevos desafíos electorales ha decidido entrar en la arena y llamar a un paro nacional para el próximo 11 de abril. Será una nueva puesta en escena de las cuales Boric nos ha tenido acostumbrado como cuando se dirigió con megáfono en mano ante un movimiento de pobladores por una vivienda digna dirigidos por un funcionario público y militante del Frente Amplio.

Lo concreto es que la CUT no tiene moral para convocar a un paro y presentarse como la fiel representante de la clase trabajadora toda vez que ha sido vagón de cola de la clase política, ha sido pieza clave desde su pasividad en el fortalecimiento del neoliberalismo y en la pérdida constante de los derechos de los trabajadores y de la mantención del Código Empresarial del Trabajo y en el aumento ratón del salario. Pero tanto o más grave, la dirigencia traicionera de la CUT ha hecho todo lo posible por enterrar en forma definitiva todo vestigio de la independencia de clase y de autonomía que el antiguo movimiento obrero logró construir con Recabarren y Clotario Blest. La CUT y las otras expresiones burocratizadas del sindicalismo han traicionado esa historia. La CUT no representa a los trabajadores ni a los pueblos, sólo representa a esa clase política corrupta y opresora la cual le da qué comer.

Ante este contexto de o»movilización» de la CUT no faltarán sectores de la «izquierda» que se ilusionarán desde su oportunismo y vacilaciones y soñarán en volver a los brazos de la burocracia sindical, en realizar alianzas coyunturales para luego transformarlas en estratégicas decorando ese oportunismo con enunciados pseudoestratégicos sin fundamento y también en nada creíbles. El oportunismo trabaja tanto desde la burocracia sindical como desde esa supuesta oposición y en ambos casos cumplen su función cuál es confundir política e ideológicamente a la clase y al pueblo. 

Ante este escenario, los sectores clasista y combativos desde el interior de la clase trabajadora y desde su amplitud organizacional deben salir tanto para disputarle la conducción política e ideológica a la burocracia sindical como a combatir a los oportunistas y vacilantes que desde la «izquierda» actúan como freno para el desarrollo de las políticas que se deben construir desde la independencia de clase, desde la autonomía y así poder avanzar en la construcción de una Oposición Anticapitalista y una Alternativa Revolucionaria. 

 CUT MOVILIZACION

2024 01 12 Comunicado CUT

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