CHILE. 5 DE OCTUBRE, 1974, CAE EN COMBATE MIGUEL ENRÍQUEZ, SEC. GRAL DEL MIR
El 5 de octubre de 1974 cae en combate Miguel Enriquez secretario general del MIR.
A poco mas de un año del inicio de la dictadura la persecución sobre el MIR estaba desatada y uno de los objetivos era la captura y muerte de su dirección. La vida clandestina exigia cambios permanentes de casas y una logística llena de riesgos; para organizar la Resistencia había que resistir y eso debía hacerse en el país. No había espacio para todo el pueblo perseguido en las embajadas, no había salida posible a la dictadura sin resistencia armada.
El cerco sobre la casa de calle Santa Fe había comenzado, Miguel y tres compañeros rodeados por la Dina y ejercito intentan replegarse por los techos vecinos, dos de los cuatro lo logran; una granada hiere gravemente a su compañera Carmen y al mismo Miguel. Las vías de repliegue se agotan y el combate desigual se prolonga por mas de tres horas.
Cada bala disparada por los miristas seria ejemplo de resistencia, con su impulso la lucha continuaría en poblaciones y liceos, crecerían muchos Miguel por esos días, se llamarían Eduardo, Rafael, Mauricio, Paulina.
Caido a sus 30 años Miguel Enriquez fue ejemplo de vida y decisión, como muchos otros de su generación que entregaron su vida por la revolución socialista y el comunismo, no solo a la hora de muerte, sino en todos los impulsos y pasiones que el mismo deseo de vivir y triunfar entrega . Su joven muerte es la escusa para recordar su vida plena y revolucionaria.
Su legado será recordado en las tareas cotidianas de organización y lucha que hoy se impulsan, será lucida autocritica a la hora de la duda, será un profundo deseo de justicia y fusil en la ofensiva consciente. En la OCR el ejemplo de Miguel Enriquez es acción política y reflexión, es estrategia y táctica, es imaginarse el Chile que queremosconstruir y el continente que necesitamos liberar.
“No estamos asistiendo al crepúsculo de una revolución, sino que al largo y difícil camino de la revolución obrera y campesina que recién comienza.”
Discurso pronunciado en el Caupolican el 7 de julio de 1973.