AMÉRICA REBELDE: PARA LOS PUEBLOS DE ÁFRICA, ASIA Y AMÉRICA LATINA

AMÉRICA REBELDE: PARA LOS PUEBLOS DE ÁFRICA, ASIA Y AMÉRICA LATINA

Hoy, damos inicio a una nueva etapa de este proyecto llamado América Rebelde. Un intento por aportar en ser un espacio para los pueblos pobres en lucha, para todos aquellos que luchan contra el capitalismo en todas sus formas y denominaciones, contra los monstruos como el colonialismo, el neocolonialismo y el imperialismo. Pretendemos ser un espacio donde la voz de la resistencia de nuestros tres mundos y del proletariado internacional se encuentren, se escuchen, se hermanen, se una y avancen hacia la victoria final. Es un proyecto ambicioso sin duda pero para nosotros necesario. 

La humanidad ha sido testigo de numerosas guerras a lo largo de la historia gran parte de ellas impulsada por los centros de poder de cada época, por los antiguos imperios en los diferentes continentes e impuestos también desde Europa. 

El genocidio temprano de los pueblos originarios en América Latina, la diáspora africana que diera origen al nacimiento del comercio de esclavos, la culturas-imperios milenarios esclavistas, sólo trajo la miseria de millones y su subsecuente muerte en la más completa miseria. 

Esa nefasta tradición llega a nuestros días en formato de la Ideología Dominante de las metrópolis europeas donde la religión tuvo, y ha tenido, un rol fundamental en la dominación de los pueblos y regiones empobrecidas. El supremacismo en todas sus formas y denominaciones (liberales, conservadores, cristianos, humanistas, etc) sólo ha sido de diferentes versiones de un pensamiento totalitario que sólo ha buscado revalorizar aquello que han denominado “democracia” despojándola de su contenido de clase, es decir, “burguesa-capitalista” para presentarla como algo atractivo, inofensivo, bueno para los pobres del campo y de la ciudad, para el proletariado explotado, para los miserables. 

Así, como la democracia burguesa se presenta en un envoltorio propio de un regalo, también lo hace el libre albedrío, la libre competencia, la libre concurrencia, el estado de derecho, el imperio de la ley y la igualdad ante ella, la libertad de expresión, de pensamiento y de opinión, los derechos humanos, la libertad individual, el libre comercio, el orden internacional, el derecho humanitario y qué decir, la paz mundial. Son todos conceptos que intentan otorgarle un sentido humanista y bondadoso que sólo se ha construido sobre la sangre de millones y que hoy se mantiene, su Estado de Bienestar o Estado Democrático de Derechos, sobre la miseria de millones que a lo largo de la historia jamás escucharon ni vivieron aquellos conceptos como tampoco aquello de Igualdad, Libertad y Fraternidad. 

Toda esa concepción eurocéntrica ha ido en defensa del capitalismo que de tanto en tanto entra en crisis, o se encuentra en una crisis permanente y prolongada, que ha sido capaz de cambiarse de ropaje para presentarse como liberalismo, capitalismo de estado, capitalismo verde, capitalismo progresista, capitalismo revolucionario, socialdemocracia, socialismo democrático, socialcristianismo, neoliberalismo, progresismo, de economía social de mercado todo para no sólo confundir a importantes sectores del pueblo sino también para lograr la asimilación hacia sus posiciones de sectores vacilantes y oportunistas que se presentan como “izquierda(s)” y no son más que una triste versión de sus amos opresores. 

En esa opresión y esclavitud ideológica, la clase dominante impone la idea que no hay nada mejor que cambiar las cosas mediante un largo camino de reformas, de conciliación de clases, de colaboracionismo que sólo lo puede lograr el electoralismo, el parlamentarismo y la defensa irrestricta del orden publica, del Estado burgués-capitalista y el respeto de las constituciones. 

En su visión totalitaria-dictatorial todo aquel que se oponga al orden establecido sufrirá las penas del infierno que es otra forma de llamar las penas de la burguesía. Quieren que lo pueblos se acostumbren y adoren vivir en este infierno llamado democracia burguesa-participativa. 

Para la mantención del actual sistema de explotación es necesario la creación y el fortalecimiento del Cuerpo Ideológico Dominante y la diversificación de sus corrientes para un mejor sometimiento. La perpetuación de la ideología dominante se impone desde la imposición de la concepción de la familia burguesa, desde una concepción supremacista racial, sexual, económica, cultural, religiosa, económica y en todos los planos. Pero ese supremacismo ideológico se impone, también y esencialmente, desde los colegios y espacios de instrucción. En todos los niveles del sistema educacional, la ideología dominante se encuentra presente ya sea en su versión liberal, conservadora o progresista, laica o confesional. No importa la profesión, el nivel técnico, el oficio ahí está presente esa ideología en forma sutil o en forma brutal. Está presente en los gustos, en el arte, en el nombre de las calles, en los monumentos impuestos y ahora en el espacio virtual. 

Esta también presente en los medios de desinformación de masas, en la televisión y en su parrilla programática, en las manipulación y deformación de la realidad, en la presentación de las mentiras como verdades, en la proliferación de las falacias, de las fake news y en la imposición de mitos como realidades. 

El bombardeo es constante, prolongado y profundo. El sistema burgués-capitalista no se podría sostener sin el poder de la ideología dominante. El sistema capitalista-burgués no se podría sostener sin el concurso de los vacilantes y oportunistas, reformistas y progresistas que marchan en sentido contrario de la historia y contra los pueblos y trabajadores que dicen representar. 

La ideología dominante está en todas partes. El totalitarismo burgués-capitalista sabe de dominación ideológica, sin duda. 

Pero la ideología dominante aparte de tener como finalidad la perpetuación de su sistema de explotación tienen también como finalidad actuar como un muro de contención y de aniquilación de la ideología revolucionaria en la idea de evitar que el proletariado y los pueblos pobres despierten del “largo sueño embrutecedor” al cual los han sometido. 

Desvirtúan las luchas obreras, campesinas e indígenas. Ocultan las luchas de las mujeres afrodescendientes, indígenas y obreras por sus justas demandas. Tergiversan la lucha de los revolucionarios y de la revoluciones no burguesas reduciendolas a piezas de museo o simplemente, como lo hacen los progresistas, otorgándoles un sentido romántico propio de alguna novela de amor incomprendido. 

Desvirtúan la lucha de clases en todas las latitudes. Esconden el permanente saqueo del “primer mundo” contra el resto de la humanidad. Esconden las barbaridades del capitalismo y lo siguen presentando como la “Tierra Prometida”, la “Tierra de la Libertad. Esconden su Destino Manifiesto, su Espíritu de Frontera y su voracidad. Todos los males, para ellos, provienen del campo de la revolución, del socialismo, del comunismo de “los ignorantes que sólo quieren que se les de todo sin mayor esfuerzo”. La meritocracia es otra forma de dominación. 

En todo ese caminar vimos nacer una nueva forma de Estado, una nueva forma de Democracia con una apellido diferente y antagónico a lo que conocemos hoy. Vimos nacer un Estado Obrero y una Democracia Socialista. 

Vimos la revolución que se expandía sin importar fronteras ni continentes. Vimos como la mitad del mundo se vestía de rojo como también vimos como ese socialismo de primera generación colapsó ante el triunfo de las corrientes restauradoras del capitalismo que avanzaron en besar las botas del imperialismo. Con ello vimos claramente el dominio del imperialismo a nivel mundial, el ejercicio de las guerra preventivas y la transformación de los antiguos partidos obreros en partidos socialdemócratas, renegados de la lucha de clases. Asistimos así a un mundo dominado por el imperialismo aunque no a un mundo unipolar. 

De la Segunda Guerra Imperialista, pasamos a la Guerra Fría, a la Guerra llamada Globalización y ahora a un nuevo escenario de Guerra Interimperialista al igual que las anteriores. Y al igual que en todas las anteriores, los pueblos de África, Asia y América Latina, los continentes productores de materias primas y ricos en recursos naturales, son los que ponen los muertos ya sea como consecuencia de la guerra, del hambre, de enfermedades curables, del cambio climático y de la sequía o por cualquier otra causa. Los destinos de estos pueblos se siguen diseñando, al igual que antes, en alguna oficina de alguna corporación o en casa de algunos magnates.

Es por estas razones, y muchas otras, que nace América Rebelde. Nace con la intención de aportar a la lucha contra la nefasta ideología dominante, contra su clase dominante, su sistema y Estado en todas las latitudes y continentes. 

Nace para aportar en hacer claridad que no habrá liberación de la humanidad, de la clase proletaria, de los pueblos, de la mujer y de los pueblos originarios si es que esa lucha no tiene un sentido anti capitalista, anti burgués, anti imperialista y anti neocolonial. 

No podrá haber liberación alguna si a aquello no se une una visión propia de nuestra revolución, si no se combate la esclavitud mental, la dominación ideológica transformándo esa lucha en movimiento e instrumento revolucionario. 

Nace como dice nuestra consigna, “En la Era del Imperialismo, ¡A Difundir la Voz de los Pueblos de Asia, África y América Latina!”

Para seguir leyendo, viendo y aprendiendo

Nuestra Historia

https://thetricontinental.org/es/ospaaal-history-spain/

50 años de la TRIcontinental

https://www.granma.cu/mundo/2016-01-14/ospaal-medio-siglo-en-busca-de-una-integracion-desde-el-sur-14-01-2016-22-01-20

Primera Declaración de la Conferencia TRIcontinental

http://constitucionweb.blogspot.com/2014/06/declaracion-continental-de-la-primera.html

Ernesto Che Guevara, Mensaje a la TRIcontinental

https://www.marxists.org/espanol/guevara/04_67.htm

Ernesto Che Guevara, Mensaje a los Pueblos del Mundo a través de la TRIcontinental

https://www.youtube.com/watch?v=ATBNlRPL4_U

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