
HUACHIPATO: QUIEBRA Y DEFENSA DEL TRABAJO ¡VAMOS A LA TOMA!
Los trabajadores de Huachipato se encuentran en estado de alerta ante el inminente cierre de la planta y la pérdida del empleo para 30.000 trabajadores. De concretarse esta medida sin duda sería una tragedia social por cuanto afectaría a todo el comercio que se mueve alrededor de la planta y más aún en una región que históricamente ha tenido altos grados de cesantía y pobreza y que a la vez ya tiene como experiencia previa el cierre de las minas de carbón durante el gobierno de Eduardo Frei y su famosa “reconversión” que significó miseria.
Se han producido movilizaciones en la defensa del empleo y bajo la consigna de ¡Avanzar hacia un Paro Regional!. El gobierno de Boric se muestra sin mucho margen de maniobra, hasta el momento, por cuanto defiende los intereses del gran capital más que los intereses de los trabajadores. El conflicto sin duda en una bomba de tiempo que terminará por desenmascarar la esencia del progresismo que bien se puede definir como la nueva ramera de los capitalistas.
Pero el posible cierre o quiebra de Huachipato no es la única que se ha dado. Existen muchas empresas de todos los tamaños que han bajado sus cortinas y los trabajadores han hecho abandono de las empresas sin mayores problemas ni protesta cuando a lo mejor de contar con una organización de trabajadores de avanzada la solución para la defensa del empleo pudiera estar en su propias manos y organización.
Ante el cierre de una empresa y la pérdida del empleo, ¿por qué no son los trabajadores, la asamblea de trabajadores en su conjunto los que procedan a la toma de la empresa, de la fábrica y ejerzan ellos mismos el control de la empresa? ¿Por qué no son los mismos trabajadores quienes desde su organización autónoma no dan con una nueva forma de organización y producción diferente a la del patrón capitalista y avanzan hacia una suerte de control obrero? ¿Es lógico más allá de marchas y protestas aceptar, al final del conflicto, aceptar el cierre de la empresa, la pérdida del empleo porque simplemente se negoció el término de la relación laboral en condiciones un poco más favorable?
Sin duda el control obrero, los consejos obreros, por sí sólos no son la solución si es que estos no se encuentran unidos a un proyecto más amplio y grande que tenga como finalidad el combate frontal del capitalismo y del Estado burgués. Sin la necesaria visión estratégica revolucionaria ese control obrero, esos consejos obreros corren el riesgo de simplemente reducirse a la administración de la explotación capitalista dentro del capitalismo mismo, vale decir, lo puede terminar fortaleciendo. Entonces, el problema central ante el cierre de las empresas, de su quiebra es que los trabajadores avancen decididamente en el desarrollo de su conciencia de clase, de su organización combativa, en su autonomía e independencia y a la vez desarrollen un proyecto revolucionario cuyo uno de sus elementos fuera el ejercicio por parte de la asamblea de los trabajadores de la producción, vale decir, del control obrero y de la democracia obrera, directa. Tenemos que encontrar en esta coyuntura dramática una forma de llevar a cabo aquello de: ¡La clase trabajadora sólo debe confiar en las clase trabajadora misma!. El problema entonces es el capitalismo y su Estado, su clase dominante, el conjunto del sistema capitalista donde también la burocracia sindical, el oportunismo y las vacilaciones propias de los reformistas desde dentro del movimiento de los trabajadores trabajan para la conciliación de clases y para la desactivación de los conflictos, de las luchas que pudieran adquirir un contenido anticapitalista y antiburgués.
Trabajadores de Huachipato se movilizan
Los Consejos Obreros (Anton Pannekoek)
Anton Pannekoek: Los Consejos Obreros
https://www.marxists.org/espanol/pannekoek/1940s/consejosobreros/index.htm
La Comuna de París