DE LA COMUNA DE PARÍS A LA DEFENSA DEL MAOISMO
¡TODOS HACIA LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!
Comentario Previo, Revista América Rebelde
Transcurridos 150 años desde los acontecimientos de la Comuna de París, su reivindicación, experiencias y enseñanzas resultar particularmente importantes en estos momentos donde el capitalismo imperialista se encuentra en una de su más profundas crisis derivados a la constante pérdida de hegemonía de su fuerza principal, el imperialismo norteamericano.
Esta crisis interimperialista también afecta al modelo impuesto a los países pobres ya sea mediante el fusil, por golpes de estado o por gobiernos vendidos a los intereses imperiales, el neoliberalismo. Los alzamientos en Haití, las protestas en Perú, la convulsión social-política en Bolivia, Ecuador, Chile y muchas otras partes del continente no hacen sino demostrar la agudización de la lucha de clases, el mayor protagonismo del proletariado y de los pueblos y la cada vez más creciente desprestigio e ilegitimidad del proyecto burgués dominante.
Con todo, la conmemoración comunera se empalma con la defensa del Marxismo-Leninismo-Maoísmo que hacen las organizaciones revolucionarias como una justa gesta por reivindicar la ideología revolucionaria en todas sus faces y etapas y que constituye el núcleo esencial para hacer que nuevas comunas nazcan, perduren en el tiempo y puedan llevar a efecto la dictadura del proletariado dirigido por el partido revolucionario. Ambos hechos son de suma transcendencia.
Desde nuestra perspectiva latinoamaricana, el levantamiento proletario de la Comuna de París es sólo una expresión de suma importancia pero que tiene su antecedente en el levantamiento de los esclavos negros dirigidos por Negro Miguel (hoy Venezuela), Zumbi dos Palmares (hoy Brasil), de Toussaint L´Ouverture de y de Jean-Jaques Dessalines (hoy Haití), la Rebelión de Tupac Amaru y los levantamientos a los largo y ancho del continente y de su historia perpetrado por las primeras naciones, por el campesinado y la clase obrera que culmina en un primer momento con el triunfo de la Revolución Mexicana de 1910, siete años antes del triunfo de la Revolución Bolchevique y 39 años antes de la Revolución Popular China.
Son todos acontecimientos históricos donde los de abajo van por los de arriba en busca de su derrocamiento y extinción siendo la Comuna de París la primera experiencia obrera triunfante y que serviría como ejemplo para las dos revoluciones proletarias triunfantes del siglo XX.
Ahora en pleno siglo XXI, y avanzando la humanidad a una nueva guerra interimperialista, se debe volcar las miradas hacia este pasado heroico de los pueblos y del proletariado para llevar a cabo nuestra revolución en el actual contexto de agudización de la lucha de clases a nivel internacional.
En este contexto, el pronunciamiento aquí publicado cobra una importancia enorme porque reivindica a los comuneros revolucionarios de ayer, en el contexto de hoy, y pone en el acento en los elementos esenciales de un programa revolucionario: revolución, socialismo y dictadura del proletariado.
A continuación el pronunciamiento completo.
PRONUNCIAMIENTO INTERNACIONALISTA
¡VIVA LA COMUNA DE PARÍS, GLORIA ETERNA A SUS HÉROES!
El 18 de marzo de 1871, hace 150 años, la clase obrera de París dirigiendo al pueblo trabajador se atrevió a tomar los cielos por asalto, abriendo el camino de la emancipación definitiva de la humanidad.
La Comuna de París representa la primera conquista del poder por el proletariado internacional. La clase obrera izó la bandera roja para nunca más arriarla por más reveses y fracasos que pudiera haber en el camino hacia la victoria final. Es imperecedero ejemplo de defensa de la moral del proletariado dispuesto al sacrificio necesario para construir un nuevo orden socialista en su marcha al comunismo.
La Comuna descubrió la necesidad de demoler el Estado burgués y establecer la dictadura del proletariado, en la forma de democracia del pueblo, desapareciendo el viejo ejército y construyendo el armamento del pueblo. Proclamó la separación de la iglesia del estado, educación laica, abolición de los diezmos, supresión de las multas, todo taller o fábrica abandonada será entregada a los obreros que organizarían cooperativa de producción.
Tomó además otras importantes medidas proletarias como la revocabilidad de los cargos, el salario obrero para los funcionarios, la toma de fábricas abandonadas o paralizadas por la burguesía, la condonación de deudas usureras que agobiaban al pueblo, el uso de bienes de la iglesia a favor del pueblo. Fue un gobierno auténticamente democrático, la Comuna es una muestra de cómo el proletariado y el pueblo cumplen las tareas democráticas de manera consecuente. La Comuna creó un nuevo tipo de estado, el Estado socialista.
Como dijera Federico Engels: “¡Mirad a la Comuna de París: he ahí la dictadura del proletariado!”
Consecuencia directa de la Comuna fue el establecimiento del marxismo como la ideología del proletariado internacional y la necesidad de partido proletario para dirigir la conquista del poder, derrotando al anarquismo.
En 150 años la Comuna dio grandiosos frutos. El proletariado conquistó y mantuvo el poder en Rusia, China y otros países llegando a conformar un poderoso campo socialista. Aplicó la dictadura del proletariado contra la burguesía, la democracia
para la clase obrera y el pueblo y descubrió cómo proseguir la revolución socialista a través de revoluciones culturales. Elevó su ideología a una segunda etapa, el leninismo y luego a una nueva, tercera y superior etapa, el maoísmo, construyó partidos de nuevo tipo y una Internacional Comunista para hacer la revolución mundial en lucha implacable contra el revisionismo.
Y aunque el socialismo ha sido derrotado temporalmente, lo ha sido sobre todo por insuficiente desarrollo de las fuerzas nuevas, la fuerza de las viejas ideas en las sociedades socialistas que las hizo retroceder y frente a la acción convergente del revisionismo, la burguesía en el seno del Partido, y el imperialismo; pero volverá a rehacerse, y con el ejemplo de la Comuna, la gran experiencia de 150 años y el desarrollo de su ideología, resolverá nuevos problemas, será superior e invencible.
Los combatientes comuneros resistieron hasta el fin los embates coligados de los reaccionarios franceses y prusianos que se unieron para aplastar al proletariado. Su heroicidad ejemplar es bandera luminosa que clama revolución. Los comunistas marxista-leninista-maoístas prometemos en esta histórica fecha continuar siempre su ejemplo, pugnando hoy por defender el marxismo-leninismo-maoísmo y ponerlo como mando y guía de la revolución proletaria mundial.
“El París de los obreros, con su Comuna, será eternamente ensalzado, como heraldo glorioso de una nueva sociedad. Sus mártires tienen su santuario en el gran corazón de la clase obrera. Y a sus exterminadores la historia los ha clavado ya en una picota eterna, de la que no lograrán redimirlos todas las preces de su clerigalla”. Carlos Marx.
¡LA COMUNA DE PARÍS ES INMORTAL! ¡VIVA EL INTERNACIONALISMO PROLETARIO!
¡GLORIA AL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO!
Marzo de 2021
(Nuovo) Partito comunista italiano
National Democratic Front of the Philippines
Partido Comunista de Colombia, maoísta
Partido Comunista de México
Partido Comunista de España
Partido Comunista del Perú
Página oficial: Partido Comunista de Perú, PCP.
CATEGORIES REVISTA AMERICA REBELDE