
COMISIÓN POLÍTICA-PGT. LA ACTUALIDAD POLÍTICA EN GUATEMALA
Voz Oficial del Comité Central del Partido Guatemalteco del Trabajo
La actualidad política en Guatemala.
Comisión Política del Partido Guatemalteco del Trabajo (CP-PGT)
Para la crítica científica
Nos hemos acostumbrado a vivir con las esperanzas puestas en el buen tiempo, en la cosecha, en una buena aventura amorosa, con la esperanza de hacernos ricos o de que nos den el cargo de policía, pero las esperanzas de ser más inteligentes yo no las noto en la gente. Pensamos que con el nuevo zar las cosas irán mejor y dentro de doscientos años mejor todavía, pero nadie se preocupa de que este mundo mejor llegue mañana. (p.26)
Anton Chéjov, (2006).
El pabellón º 6 y otros relatos. Alianza Editorial.
Guatemala es ahora la plataforma del montaje de un espectáculo con antecedentes, el más próximo, se encuentra en los registros de nuestra historia reciente, la Operación Éxito, conocida como PBSUCCES en los archivos desclasificados de la CIA y narrada con detalles por el ex – agente Nicholas Cullather.
Sin caer en el vicio academicista de calificar como «coyuntura» a lo que ya bien ha denominado Mao Tse-Tung como «momento político», se considera necesario hacer una lectura aproximada a un análisis concreto de la situación concreta que se evidencia en el país y del cual existe ya mucha literatura de mala calidad, alguna muy cara, alguna barata y otra hasta gratuita. Se alude acá a toda esa literatura con cierto tufo burocrático y pretendidamente «objetivista» publicada por las grandes editoriales nacionales y extranjeras, como también a las románticas ensoñaciones de psicólogos y literatos ganadores de los más altos galardones a las letras en el país que solamente se dedican a hacer odas, alabanzas y genuflexiones ante su nuevo amo, intentando dotar a este de una simpatía que por sí mismo es imposible que logre. Por otra parte, también se alude a los análisis de supuestos comunistas, usurpadores del emblema proletario en nuestro país, que aún siguen denominando como «pacto de corruptos» (siguiendo la tradición periodística mediocre y amarillista) a la forma de dominación vigente en nuestro país que necesita ser categorizada de otra manera.
En algún momento leímos las reflexiones de Mario Roberto Morales (QEPD), quien veía —como muchos seudo-comunistas dicen analizar con originalidad en la actualidad— una lucha inter-oligárquica entre la oligarquía conservadora (arzuísta) y una liberal y progresista (dionisíaca), cuando en realidad, tal conflicto, si nos apegamos a la realidad es algo intangible, porque las fuerzas dionisíacas son incapaces de provocar una verdadera rebelión contra esa fuerza conservadora, como tercamente quieren hacernos creer los facciosos y la gusanera que ayer portaban playeras con la hoz y el martillo en las calles y hoy se dicen socialdemócratas, quienes apoyaron a la UNE en campañas pasadas y hoy se arrastran a lamerle las botas al partido Semilla.
En realidad, todo el supuesto conflicto existente entre esa misma clase dominante es un circo que entretiene, pero no llena ni con migajas de pan el vientre de los más pobres que son los más perjudicados. Tras los intentos de dejar sin personería jurídica al partido Semilla, que a las claras estará gobernando bajo el mismo ardid fraudulento que casi todos los partidos en Guatemala que se presentan al teatro electorero, se convocan a manifestaciones en todo el país el 2 de Septiembre, la información que se tiene es que dichas manifestaciones en todo el país han sido más raquíticas que nunca en estos últimos años. A pesar de eso, en los medios de comunicación se presenta dicha acción como la promotora de acciones de amparo de la Corte Suprema de Justicia que le han devuelto la personería a Semilla, ¿cómo es posible algo así?
Al parecer esto es algo que se está negociando a espaldas del pueblo y es evidente que tras ello está el imperialismo yanqui sabiendo que esto es en realidad necesario para la propaganda que beneficiará directamente los intereses gringos y sionistas en la región.
Es resumen, estamos asistiendo a una nueva y más patética que la del 2015, revolución blanda, otra operación encubierta, organizada desde el pentágono y que ha desplegado todos sus tentáculos para imponer con éxito a su gobernante elegido, Bernardo Arévalo para lo cual también el criminal, Dionisio Gutiérrez, propietario del monopolio capitalista nacional y transnacional, está colaborando con decisión para no perjudicar su bolsa.
Este nuevo gobierno, lamentablemente es otro ejemplo más de lo que el gran genio Karl Marx escribió en el 18 Brumario de Luis Bonaparte, acerca de que la historia se repite, al menos dos veces, la primera como tragedia y la segunda como farsa, la tragedia que gobernó en el período de Arévalo Padre dejó como evidencia de su anticomunismo varios presos políticos militantes comunistas, cerradas escuelas de formación política dirigidas por comunistas y clausurados periódicos semanales de los comunistas. En esta ocasión, Arévalo hijo es una farsa tan patética que no le permite, siquiera ganar un poco de popularidad por él mismo, sino que constantemente y de forma obsesiva debe recurrir al ardid de hablar de su padre, de mencionarlo, como para que no se olviden los guatemaltecos que el manto que ostenta ha caído en sus hombros directamente de su padre, proponiendo ahora una agenda progresista que no cambiará nada en 4 años y del cual solo podemos esperar una obediencia ciega a los gringos y a los sionistas.
Ahora que el pueblo se encuentra como nos relata el gran escritor ruso Chéjov, por medio de la pluma de Gorki, con esa vana esperanza en que con el nuevo zar las cosas irán mejor en 200 años porque a semilla no le alcanzarán los 4 años para hacer nada van a contar 200 años de 4 en 4, para que nos vaya conforme pasen los años, mejor aún.
Nosotros los que no estamos decididos a esperar y proponemos ese mundo mejor para mañana mismo nos preguntamos, como Lenin ¿Qué hacer? Y nuestra respuesta no puede ser, como pretende la socialdemocracia guatemalteca pro-imperialista de dejarle toda la lucha política a una casta burocrática mal llamada intelectual, que en realidad son abogados, ingenieros, médicos, administradores de empresas y demás profesionistas y tecnócratas que no saben nada de política, ni del Estado, mucho menos del estudio científico de la política.
Nuestro quehacer debe orientarse a depurar al partido de vanguardia de las clases explotadas del país y dirigir la lucha política y económica de las mismas por medio de la inserción de conciencia de clase a través de la creación de Comandos de Oposición Popular en todo el país para unificar y tener vinculación dialéctica con las clases explotadas y la vanguardia para así dirigir todo movimiento popular espontáneo hacia el cauce de la lucha de clases, no la lucha de intereses y los negocios de las élites criminales que nos gobiernan, ni la dispersión de la lucha en la concesión del enemigo de las reivindicaciones de identidad o de migajas similares, que son a fin de cuentas, pequeños jaloneos con el adversario y que la lucha decisiva debe librarse más adelante, siempre y cuando se esté en condiciones de generar la insurrección popular y la huelga general, media vez no exista nada de esto, hablar de revolución nos queda muy grande, ya que cambiar de gobiernos ultraderechistas a gobiernos supuestamente progresistas solo es cambiar las formas de hacer exactamente lo mismo.
Por tal razón, con apego al realismo político, sin llamar al pesimismo y con la intención de acrecentar el optimismo que debe devenir en espíritu combativo de todo aquel patriota guatemalteco que se considere auténticamente revolucionario es que decimos que nuestro quehacer es
Por Guatemala, la revolución y el socialismo.