CHILE. LLUEVE COMO ANTES Y SE INUNDA COMO SIEMPRE (O MISERIA BAJO LA LLUVIA)
Las imágenes del Río Mapocho, como otros ríos, avanzando y arrasando con todo a su paso muestra el Chile real. Recuerda no sólo los inviernos grises de la dictadura de Pinochet con las mismas imágenes de casas y hogares destrozados o los sueños del empresario y asesino, Sebastián Piñera, cuando como candidato presidencial propuso hacer del Río Mapocho un río navegable, sino que nos recuerda lo vulnerable que es el sistema que con un poco de lluvia quedan todas las injusticias sociales, las miserias del capitalismo al descubierto.
Los reportajes de la prensa basura-oficial se toman la pantalla. Las sensibilidades falsas de esos “comunicadores” se nota a la legua. Es una puesta en escena más. La clase política se entretiene echándose la culpa unos a otros para luego pasar a la conciliación para señalar que estas cosas son parte de las injusticias del modelo que no se han podido solucionar. Los funcionarios de gobierno y los parlamentarios hablan como si ellos no tuvieran el poder para solucionar los problemas estructurales, la pobreza es uno de ellos, sino que hablan como si fueran candidatos eternos.
Una vez terminado el temporal, y cuando ya se contabilicen los damnificados y el costo social que significó el temporal, los políticos pasarán, y aprovecharán esta situación, para imponer el discurso de la unidad nacional ante la adversidad impuesta por la naturaleza. Todo estará fríamente calculado como siempre.
Pero, ¿acaso hubo alguna mansión, casa de rico, la casa de algún magnate que fue damnificada o llevada por algún río caudaloso? El sentido común dice que no. Que los dueños del poder se encuentran sanos y salvo, calientitos al lado de su chimenea, mientras comen caviar y descorchan algún vino de años. La naturaleza, sin saberlo, no ataca a quien la depreda, a quien le impone el extractivismo y quienes aportan grandemente en el cambio climático sino la naturaleza ataca con toda su furia a los pobres, a los explotados, a los nadie como decía Galeano.
Al igual que sucede con la salud pública, con las listas de espera que mata a la clase obrera, el invierno crudo mata también, hace más miserable y damnifica a la clase obrera misma, a los trabajadores. La clase obrera se encuentra pillada y arrinconada por todas partes.
En Chile ha vuelto a llover como antes y los pobres se han visto inundados como siempre. Increible como la lucha de clases, el capitalismo se muestra también cuando llueve.
Hace 41 años. Inundación y desborde del Río Mapocho (Santiago, Chile) de 1982
Hoy, 2023, el Río Mapocho se desborda.