CHILE. GUILLERMO OSSANDÓN SUBVIRTIENDO LAS ESTRELLAS.

Comentario Previo

Si hay algo que la historia oficial burguesa oculta es precisamente la resistencia armada durante la dictadura y lo decisivo que esta resistencia fue para que la dictadura militar, en lo formal, se fuera a los cuarteles. Si bien la transición hacia la democracia contrainsurgente en nada tiene que ver con el proyecto de los revolucionarios, el fin formal de la dictadura militar-burguesa le debe mucho más a los resistentes armados que a los vacilantes, oportunistas, traidores y burgueses.

En amplio y diverso movimiento de resistencia armada no cedió y continuó la lucha hasta el último respiro una vez iniciada la traición al movimiento popular nacida durante la dictadura esto a sabiendas que se estaba a contra corriente pero como lo dijo Fidel en relación al fracaso de los objetivos al asaltar el Cuartel Moncada, el éxito o el fracaso de una acción no tiene que vez con su justeza. 

A pesar que durante 30 años la izquierda de caviar, la nueva socialdemocracia, con los comunistas de mercado incluidos, le dio la razón a quienes durante los 90s continuaron la lucha intransigente y con la clara intención de forjar el instrumento revolucionario desde y para el pueblo. El estallido social del 2019 fue eso. Ratificar que todos los planteamientos en contra de esa transición traidora y neoliberal, capitalista y opresora, burguesa e imperialista estaba en lo cierto. Los 30 años, o mejor dicho los 50 años, fue un aprendizaje doloroso y lo puede seguir siendo si los traidores de ayer, con otros ropajes hoy, siguen engañando a un sector importante del pueblo y de los trabajadores. 

En esa lucha intransigente estuvo siempre Guillermo Ossandón junto también a muchos que la transición les arrebató sus vidas o que bajo esta democracia de seguridad nacional conocieron la tortura y la prisión política. 

Es por esa honestidad histórica, de denunciar el terrorismo de estado, la guerra sucia llevada a cabo durante la transición, la necesidad de escribir desde los explotados y miserables la historia del pueblo, nuestra historia es que reproducimos el siguiente articulo aparecido en el Facebook Leftraru Weichafe llamado UNO DE LOS NUESTROS QUE ESTÁ SUBVIRTIENDO LAS ESTRELLAS…

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A continuación el artículo completo: 

Guillermo Ossandón, conocido con variedad de nombres y apodos, en la intimidad Lautarina siempre fue «el chico». Un hombre de baja estatura, fumador de aquellos y un Gigante en el derrumbe de imposibles.

El chico a temprana edad se incorporó a los quehaceres de la política y de la cual nunca renunció, fue su oficio de vida hasta su último suspiro de vida. Vivió en intensidad gozosa y crítica el gobierno de la UP y cuando éste fue derrotado de forma bestial, fue parte de esos hombres y mujeres concretos de Pueblo que no se fue de Chile. Inicialmente en el MAPU fue participe del grueso contingente de populares que le dieron resistencia y batalla a la dictadura y luego en Lautaro.

El Chico fue de esa generación que hirvientes de ganas de transformación y de sueños a realizar siempre fueron por más…el MAPU les fue quedando chico y se lanzaron a la aventura exquisita de inventar al MJL. Partido y movimiento y que luego con las Fuerzas Rebeldes y Populares Lautaro fue la triangulación que le dio vida al Complejo Partidario. Todito esto ocurriendo cuando un lote no menor se iba derechito por esa cosa rasca de la Renovación Socialista.

El Chico se quedó en Chile, se movió lo justo y necesario para afuera, entre las cuales se destaca su participación en el evento central del 3er Congreso del Partido Comunista Cubano, siempre comentaba su orgullo de haber estado en aquel momento histórico y bromeaba sobre la diferencia de estatura cuando le tocó saludar a Fidel. Tuvo la posibilidad de conocer varios lugares del mundo pero jamás se quedó a vivir afuera de su Patria, intenso por su particularidad fue su paso por la Libia de Gadafi en búsqueda de armas para la Revolución, que no resultó pero que dejó un aprendizaje enorme como lo fue siempre sus visitas a otros países.

Mil y una historia tenía, la intensidad de su vida Revolucionaria lo lleno de aventuras, que las compartía con esa sobriedad de su humildad.

El 85 cae en su primera cana, torturado ferozmente -junto a otros lautarinos- por la bestialidad de la dictadura…allí en esa situación de vida y muerte, la dignidad nunca se le arrebataron, es más logro reconocer a parte del equipo de torturadores y el boliche de tortura, que cuando hicieron la relación con el caso degollado, pusieron la denuncia que abrió ese caso…los pacos nunca le perdonaron tamaña insolencia.

Ya libre y siendo lo que debía ser un Secretario General, se lanzó con hombres y mujeres concretos del pueblo a vivir y hacer la Guerra insurreccional de Masas, pasaron soplado el cambio de dictadura a democracia, siempre la apuesta fue la Revolución. Se transformó en el hombre más buscado de Chile, el enemigo n°1 para la democracia eunuca. Luego de cerca de 9 años de clandestinidad lo apresan para pasar 10 años en Prisión y que cuya libertad fue arrebatada al poder luego de sucesivas batallas dadas con decisión por todita esa generación de PP.

Libre siguió en su oficio de vida, inventando y desplegando el nuevo momento de Lautaro, proceso intenso en el cual lo pilló la muerte producto de un cáncer fulminante, falleciendo un 25 de julio de 2009.

Podríamos escribir en demasía de quien era el chico, las nuevas generaciones ameritan saber de él porque este presente está impregnado de su brillante mirada y apuesta insistente. Hablar de Guillermo es hablar de la historia de Chile, es hablar de la Revolución chilena y de la subversión. El Chico, un ser humano de carne y hueso, con virtudes y errores pero un hombre concreto que cuando ha de ser nombrado se invoca inevitablemente la consecuencia de vida Revolucionaria…el Chico es uno de los nuestros que está subvirtiendo en las estrellas.