CHILE: AYLWINISMO, LAGUISMO, BACHELETISMO, BORICISMO: ¡PAYASISMO!
(SOLAMENTE capitalISMO)
La construcción del mito sigue su curso en torno al “niño símbolo” en el cual se ha convertido Gabriel Boric. Después de hacer de su juventud una virtud “única” en la historia de Chile, de ser el más votado para después demostrar lo erróneo de dicho argumento pasaron a que su “gato” y su perro estaban alcanzando ya el rango de “influencers”, trending topic hasta que algunos los estarían nominando como “el primer gato y perro de la república” a la usanza de la “primera dama”.
En la conformación previa del gabinete (ministerios y otros) y la incorporación de los ex partidos de la ex Concertación al gobierno, ha aparecido otro aporte para la construcción del mito: el presidencialismo. Ya Boric lo han catapultado como ser sobrenatural el cual que tiene la capacidad única de conformar su gabinete por sí sólo sin contar por ello con la opinión de los partidos que le hicieron la campaña y que lo llevaron al triunfo, eso en teoría. Es la vieja política de los gobiernos suprapartidarios iniciada por Aylwin donde este renunciara a la militancia demócrata cristiana para dar garantías de imparcialidad, de suprapartidario y de un presidencialismo propio de un régimen portaliano.
Pero para el régimen la construcción del mito no llega hasta ahí se requiere consolidarlo en el plano de las ideas, filosofía, cosmovisión y del “difícil y complejo arte de gobernar” donde Boric estaría inaugurando una nueva etapa de la historia del conocimiento y pensamiento de la humanidad en sus más de 2000 siglos. Comienza la construcción del “Boricismo”. Sólo faltaría que nos dijeran que fue parido por una virgen que quedó embarazada por algún soplo divino en una suerte de “plagio” de las vidas de Buda y de Jesús que al final eran las mismas. A esto habría que estar atentos de quiénes serían sus discípulos ya que los antiguos mesías, sacados del Antiguo Testamento ya se hicieron presentes en la segunda voltereta presidencial y están invitados a ser parte de su gobierno y de su cena. (¿Será la última cena del progresismo?) Si más adelante la fanaticada pretende dividir la historia de Chile y de la humanidad en Antes de Boric (A.B) y Después de Boric (D.B) no nos tendríamos que sorprender.
El Boricismo
El “boricismo” no es una creación autónoma. Al igual que ocurrió con Jesús mismo, y sus seguidores que se enfrentaron a la contradicción de si el “cristianismo” o el mensaje de Jesús debería romper totalmente con el judaísmo y convertirse en una religión totalmente nueva o ser su continuidad optando por esto último, el “boricismo” ya renunció a ser creación genuinamente autónoma sucumbiendo a ser una continuidad de todos los “ismos” nacidos durante la transición pactada hacia la democracia.
Los antecedentes de estos nuevo “ismos” se remonta a los años 90 con el primer gobierno post dictadura. La presidencia de Patricio Aylwin, artífice de la ·reconciliación nacional, la democracia de los acuerdos, la justicia en la medida de lo posible, la economía social de mercado inauguró la “doctrina Aylwin”, y el “Aylwinismo” no sólo como una corriente interna de la democracia cristiana sino también dentro de los demás partidos de la Concertación. Lo mismo sucedió con el gobierno privatizador y globofanático de Eduardo Frei Ruiz-Tagle dando paso al “Freismo”.
Luego la ola de concesiones a los privados, al fortalecimiento de las grandes fortunas que llevó al empresariado a declarar el gobierno de Ricardo Lagos como el mejor para el sector, todo con un discurso socialdemócrata de tercera vía. Ahí nace el “Laguismo”. Este el “laguismo”, o más bien Ricardo Lagos, vendría a ser el “padre” de Bachelet, aquella ministra de salud y defensa que se convirtió en alternativa a través de una campaña mediática, publicitaria donde los atributos propios de las habilidades blandas fueron más importantes que el programa mismo. El “bacheletismo”, la ternura al poder y con ello el feminismo burgués alcanzó el gobierno en dos oportunidades como continuidad de la Concertación con múltiples casos de corrupción al igual que se predecesor, Ricardo Lagos, fortaleciendo al empresariado y a la “familia” militar, de ahí los millonarios desfalcos conocidos hoy de las fuerzas armadas, también con un discursillo socialalgo.
Al final de cuentas todos estos “ismos” no dieron el ancho para alcanzar esa categoría y sólo fueron expresión de grupos de poder que lo conformaron en cada época los leales y fieles acérrimos (los yes man y las yes woman) que conformaron los círculos de hierro y que ocuparon las principales gerencias, después, y los ministerios primeros que ayudaron a fortalecer no tan sólo el neoliberalismo sino el poder mismo de esa camarilla naciente, de la burocracia de los defensores de los intereses capitalistas.
Pero el “boricismo” no sólo bebe de los anteriores “ismos” sino también de otras expresiones políticas internacionales de las cuales en su momento se consideró al Frente Amplio en Chile como primos o hermanos de Podemos en España y de Syriza en Grecia, la nueva socialdemocracia europea.
Para anticiparnos a lo que podría venir en Chile es necesario también tener en cuenta el derrotero de ambas coaliciones europeas.
Syriza (Coalición de Izquierda Radical)
Nace a la vida política el 2004 como la confluencia de partidos y movimientos de izquierda “radical” de una amplia diversidad ideológica. Alcanzan apoyo y aumentan su votación desde la crítica hacia el antiguo partido socialdemócrata griego PASOK y a la izquierda tradicional como también al neoliberalismo y a los ajustes del Fondo Monetario Internacional y a su permanencia en la Unión Europea. Esto le reportó dividendos políticos entusiasmando a los trabajadores en la posibilidad cierta de cambiar el rumbo de la historia conocida hasta ese momento.
El 2015, Alexis Tsipras, candidato de Syriza triunfa en las elecciones y Tsipras se convierte en primer ministro de Grecia en medio de la más grave crisis económica. No escuchando el clamor de los trabajadores, Tsipras traiciona el programa por el cual fue electo, defrauda a los trabajadores y se somete al ajuste de la troika europea y en especial a los dictados de Alemania. Los trabajadores y el pueblo griego pagaron la crisis y el FMI salió triunfante como también la Unión Europea.
Podemos, España
Podemos español tampoco lo hace nada de mal.
Nacido, Podemos, el 2014 nace al igual que Syriza desde la crítica ácida al socialdemócrata español, PSOE, bajo la acusación de sucumbir al neoliberalismo, abandonar sus raíces y también en clara oposición al fascismo-franquista del Partido Popular (Aznar-Rajoy) quizás también desde una crítica a la transición española, quién sabe.
Pero como ocurre comúnmente con estos partidos socialdemócratas, Podemos terminó formando coalición primero con Izquierda Unida – Partido Comunista Español el 2019 (Unidos Podemos), primero, para después terminar gobernando con el mismísimo PSOE donde el PSOE es la fuerza principal y hegemónica. Esta coalición socialdemócrata de gobierno (PSOE + Unidos Podemos) se dio al igual que en Chile bajo el argumento de no permitir que el franquismo (o fascismo) volviera a gobernar España, es decir, no permitir que el Partido Popular volviera. El neoliberalismo encontró un nuevo balón de oxigeno para su sobre vida.
Hoy, el “boricismo” y el frenteamplismo viene con esos antecedentes en su espalda y como bien lo dijera Boric en su primer discurso triunfal, ellos, y él, beben de la “gran familia” que lo antecedieron, vale decir de la Concertación, y de la cual se siente depositario, donde tiene mucho que aprender y que ahora se apresta a integrar a esos partidos, y cuadros políticos dirigentes al gobierno bajo el argumento de que son “cuadros técnicos de excelencia” y que esa lógica para la conformación de su gabinete-gobierno será “sólo pensando en lo mejor para Chile” y donde el tiene la facultad exclusiva y única de realizar dicho proceso y elección.
Para seguir leyendo
El fantasma de España para el Frente Amplio chileno
https://www.laizquierdadiario.cl/El-fantasma-de-Espana-para-el-Frente-Amplio-chileno
Podemos de España y el Frente Amplio de Chile.
Juan Carlos Monedero, Cofundador de Podemos