(2) ¿QUÉ HACER CON CHILE? LIBERTAD A LOS PRESOS POLÍTICOS PERO…

Una de las demandas más sentida de gran parte del pueblo organizado y movilizado es la libertad de todos los presos políticos de la revuelta social, y también de los presos políticos mapuches, anarquistas y rodriguista de antes de la revuelta. 

Hace ya tiempo que se viene tramitando en el parlamento el indulto general de los presos de la revuelta/estallido social el cual se ha dilatado a extremo hasta llegar al ridículo que muchos de los privados de libertad ya van a cumplir 2 años sin condena y muchos sin proceso. 

Pero la demanda legítima de la libertad sin exclusión ni condición no es suficiente, y esto no quita de modo alguno el esfuerzo suprahumano que familiares y amigos de los luchadores sociales vienen realizando sino que es simplemente un llamado de atención con la finalidad de completar o complementar la justeza de esta lucha digna. 

Su pongamos por un instante que se logra aprobar el indulto general sin exclusión ni condición y que al día siguiente salen todos por la puerta ancha donde en las afueras de los penales los esperan sus familiares, amigos: el pueblo. Sin duda sería un triunfo enorme a la tenacidad, a la convicción y al compromiso con los derechos humanos. Pero en el mismo momento en que se realice la primera protesta, posterior a la conquista de la libertad, las celdas y cárceles nuevamente se comenzarán a llenar de nuevos luchadores sociales sobre los cuales caerá todo el peso de la injusticia. ¿Por qué?

Porque, más allá que esa es la esencia del Estado Opresor Burgués, las leyes represivas que permitieron el encarcelamiento y privación de la libertad de miles siguen aun vigentes y completamente operativas. No sólo la ley de control de identidad, la ley anti terrorista, sino también la ley anti barricada, la ley anti capucha, la ley anti saqueo, las leyes sobre agresión y ofensas a carabineros, las mismas leyes que permiten el abuso judicial-policial, las leyes que desregulan los servicios de «inteligencia» y que permiten los montajes y un sin fin de etcéteras. Y para qué hablar de las leyes y protocolos que permiten no tan sólo el uso de armamento de guerra contra los manifestantes, las golpizas por parte de las fuerzas especiales, los cientos o miles casos de torturas y de trauma ocular como de los secuestros, intervención telefónica, seguimiento de luchadores sociales.

La lucha por la libertad de todos los presos políticos debe ir también acompañado por la lucha por el desmantelamiento de todo el aparato policial-judicial que permite y ampara la criminalización de la protestas social y que recluye en el discurso anti terrorista el derecho de los pueblos a la rebelión. La anulación del conjunto de esas leyes resulta también fundamental para que las cárceles no vuelvan a recluir a los luchadores sociales, a los libertarios y revolucionarios como a los anti capitalistas, a los anti neocolonialistas, a las feministas y anti imperialistas, 

 

CATEGORIES
Share This

COMMENTS

Wordpress (0)
Disqus (0 )