(1) ¿QUÉ HACER CON CHILE? NI UNA GOTA QUE REBASA EL VASO
Demasiada profunda la crisis para que se resuelva en una elección presidencial y en un gobierno que dura sólo cuatro años.
La crisis política que vive Chile, y que se ha concentrado solamente en la bajísima aprobación / apoyo al gobierno asesino de Sebastián Piñera, es a la vez la crisis más profunda de los paradigmas que abrazan el conjunto de los partidos y movimientos políticos no sólo por su alto desprestigio y desafección de las masas, cruzando todo el amplio espectro político, sino porque la crisis del capitalismo llega a mismo centro del Planeta Tierra. Así de profunda.
Dicho en otros artículos de América Rebelde, la crisis actual del capitalismo en Chile es completamente diferente a todas las crisis anteriores porque si antes estas se centraban en su mayoría en el área económica (alza del desempleo, bajos sueldos, concentración de la riqueza, etc) esta vez la crisis del capitalismo es multisectorial y simultánea, vale decir, se da en todas las áreas en forma profunda y a la vez se da en todas las áreas en forma simultánea.
Si lo anterior es cierto, entonces las fuerzas reaccionarias-capitalistas, el Estado Burgués, no da a vasto para enfrentar esta crisis tan amplia que se da multisectorialmente y que se da en forma simultánea. Esta multisectorialidad y simultaneidad es lo que podría explicar el origen de tan profunda desafección a la democracia impuesta con fuertes tintes dictatoriales y que al final se ha producido una oligarquización de la democracia en su más amplio sentido de esta última.
El estallido social quizás fue eso, la expresión multisectorial y simultánea de todas las crisis que se viene ahondando y que simplemente estalló cual volcán arrasando todos los pueblos y sepultándolos con la lava cual es la violencia popular.
Así como el Covid-19 ha servido para ahondar la represión y control social, lo cual no significa que el virus no exista y que no cauce muertes, de la misma forma el calentamiento global, la crisis y emergencia hídrica también existe y está causando graves estragos que perfectamente pueden significar una nueva versión de crisis humanitaria que hasta ahora no habíamos presenciado.
De lo anterior, resulta interesante como el periodista Tomás Mocciatti, dueño de uno de los consorcios radiales más extensos e importantes en Chile, Radio Bio Bio, toma la problemática medioambiental chilena donde arroja solamente algunas cifras, que aun cuando son algunas, no dejan de ser espeluznantes como sería si se dieran a conocer todos los estudios serios sobre esta materia. Darlos a conocer en forma masiva sería el equivalente a la transmisión radial de Orson Welles «La Guerra de los Mundos» (The War of the Worlds, HG Wells de 1888) emitida el 30 de octubre de 1938 que se tradujo en el pánico nunca antes vista por la población que escuchaba el relato apasionado y teatral de Welles. El terror se apoderó de las masas huyendo muchos de los habitantes de sus casas ante la posibilidad, cierta, de una invasión marciana. Algo similar ocurriría con la publicación de los informes con la única diferencia que esta vez, los chilenos, no tendríamos a dónde cresta arrancar.
Chile se seca ante la indiferencia de los candidatos
Este solo aspecto, y para poder resolverlos, requiere una revolución esto simplemente tomando un aspecto ni siquiera el resto de los profundos problemas que constituyen la «multisectorialidad» de la crisis. ¡Imagínense la profundidad de la revolución si esta pretende resolver todos los aspectos de la crisis también en forma revolucionaria! Quién no entienda, y no asuma, la legitimidad y urgencia de la revolución y piense que esto se soluciona sólo con reformas, entonces, mejor que se vaya para la casa y se tome una limonada porque de política sabe cero.