
WALLMAPU. CONDENAN A 47 AÑOS A JOVEN MAPUCHE
Comentario Previo
Era cuestión de tiempo que la justicia se lanzara con todo contra los comuneros. Si ya lo había hecho antes con los testigos sin rostro o con los montajes jurídico-policiales, ahora es el turno de condenas «ejemplares» para quienes se levanten y se organicen contra el colonialismo y la usurpación de tierras.
El poder mercenario judicial se siente envalentonado y respaldado como consecuencia de la dictaminó del Estado de Excepción que dura ya un año y de los sucesivas declaraciones de las las autoridades del gobierno de Boric acusando terrorismo (mapuche) en el Wallmapu. Para este gobierno, como para las anteriores, el genocidio perpetrado históricamente contra el Pueblo-Nación Mapuche conocido malamente como Pacificación de la Araucanía o Guerra de Invasión-Anexión contra ese pueblo, la cual no ha terminado, es simplemente un dato más de la historia y una forma «válida» de forma la república y el estado de Chile.
Las sentencias como estas y los montajes judiciales son parte de la estrategia contrainsurgente que desde la oligarquía y a través del Estado y del gobierno se han aplicado siempre. Lo «novedoso» es que esta sentencia ocurre bajo un gobierno que se dice progresista. El argumento, de seguro, será que el poder judicial es independiente, que en Chile opera el estado de derecho y la separación de poderes, sin embargo, se sabe que esa es una falacia, que la independencia de poderes no existe por cuanto obedecen a la misma clase dominante que a través del Estado cautela la impunidad para los suyos. El poder político (o ejecutivo / presidencial) ha intervenido miles de veces cada vez que sus gobiernos o partidos, partidarios, empresarios y jerarquía eclesiástica se ha visto envueltos en graves crímenes y delitos. De eso abunda en la prensa.
Si el gobierno de Boric pretende inundar el Wallmapu de justicia social, reivindicarse ante la historia, el primer paso es precisamente la libertad inmediata a todos los presos políticos mapuche, el cierre de todos los procesos, la desmilitarización del Wallmapu y el otorgamiento de la autonomía y autodeterminación. Lo demás, o hacer lo contrario a pesar de los discursos oficiales para la prensa extranjera, es simplemente circo.
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