CHILE. 30 ORG. DE DERECHOS HUMANOS ACUSAN PROCESO CONSTITUYENTE ILEGITIMO
Comentario Previo
30 organizaciones del antiguo movimiento de derechos humanos, nacido durante la dictadura militar-burguesa de Pinochet, han sacado la voz y han acusado a este segundo intento de redacción de nueva constitución de ilegítimo.
La declaración causa sorpresa por cuanto la mayoría de las organizaciones firmantes (agrupaciones de familiares y diversas ONGs en su mayoría) poseen fuertes relaciones políticas con los partidos que pertenecieron a la Concertación, a la Nueva Mayoría, al Partido Comunista y a la órbita del Frente Amplio. En esta relación político-orgánica muchas de estas organizaciones adhirieron al primer proceso constitucional el cual fue derrotado ampliamente en el plebiscito de salida el cual tampoco poseía más legitimidad que el actual proceso constitucional.
Es necesario recordar que durante el mismo estallido social, el progresismo se lanzó con todo a evitar el colapso definitivo del Estado Contra Insurgente y de su clase política debido a la pasividad de las protestas, la violencia popular masivamente ejercida y los procesos territoriales deliberativos soberanistas y constituyentes en los territorios y al margen de las instituciones del Estado y del conjunto de los partidos. El acuerdo nacional firmado por la oposición progresista (Frente Amplio) con la derecha fascista, y acatado posteriormente por el Partido Comunista, puso en el centro la redacción de una nueva constitución como forma hábil de descomprimir y desactivar el estallido social como también devolverle la exclusividad a los partidos políticos en el ejercicio único de la política asignándoles a los movimientos sociales un rol de comparsa y seguidista de los acuerdos entre cuatro paredes.
Uno de los aspectos centrales del acuerdo fue precisamente la impunidad para todas las autoridades del Estado, del gobierno y de las fuerzas terroristas del orden y seguridad involucradas en el genocidio, masacre o terrorismo de estado desatado en las jornadas de protestas populares. Casi el 100% de los casos han quedado sin verdad ni justicia y ya han pasado 3 años de dicho levantamiento popular.
Por lo tanto, todo el proceso constitucional, por su origen desde el estado asesino y desde la clase política corrupta y mercenaria, goza de una profunda ilegitimidad y que sólo busca salvaguardar los intereses gastados de la clase oligárquica, burguesa como del imperialismo y/o capital transnacional.
Desde esta perspectiva ninguno de las dos intentonas por una nueva constitución donde en ambos procesos han participado, y lo han propiciado, desde el Partido Comunista de Mercado hasta el fascista Partido Republicano. Todo el espectro político se ha puesto detrás del Estado burgués en defensa del capitalismo al cual algunos lo encubren como economía social de mercado, otros estado social de derechos y los demás simplemente como neoliberalismo.
Todos los partidos del amplio espectro político se han alineado detrás del orden jurídico burgués como lo gan hecho siempre al margen que a lo largo y ancho de nuestra tierra e historia estas se hayan visto plagadas de masacres y matanzas todas las cuales fueron precedidas de levantamientos obreros, populares, campesinos e indígenas y que fueron sepultados por sucesivos acuerdos nacionales, llamados a la unidad nacional, al respeto del estado de derecho y de la vida republicana todos detrás de las constituciones de turno pero siempre bajo el mismo Estado asesino, oligárquico.
Este nuevo proceso constitucional continuador del orden jurídico burgués-capitalista, al igual que el anterior y primario, se realiza bajo la Araucanía o Wallmapu bajo Estado de Excepción, la militarización de esos territorios, con prisioneros políticos mapuches y chilenos, con presos de la revuelta social, sin justicia para las víctimas de trauma ocular, para las mujeres acusadas sexualmente durante el estallido y para los miles de torturados y víctimas del terrorismo policial como con más de 40 personas asesinadas en los cinco meses de rebelión popular.
Se da también en la mayor crisis habitacional, de los sin casas, de la proliferación de campamentos y de tomas de terrenos. Se da en medio de una severa inflación y del ahondamiento de la miseria en los hogares de los trabajadores mientras los grandes grupos económicos, todos los cuales se encuentran detrás de los procesos constitucionales, aumentan sus riquezas y poder de la mano de las autoridades progresistas.
Este proceso constitucional, el primero y el de ahora, se da también con la firma de nuevos tratados de libre comercio, con la aprobación del TPP 11, con el alineamiento de Chile detrás de la política internacional imperialista y con el apoyo de Boric al gobierno del fascista Zelenski.
La defensa de los derechos humanos, de la soberanía popular se da desde fuera del Estado, con autonomía e independencia de clase. Se da sin conciliación de clases y la convocatoria a una asamblea constituyente autentica se da sin la participación de los partidos políticos, sin los gremios empresariales ni sus representantes, desde abajo y hacia arriba. Es el Pueblo Trabajador, el Pueblo Explotado, Miserables y Excluido el que es el soberano, y es donde radica el poder constituyente y el poder en sí.
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