WALLMAPU: CAM LIBERAR UNA NACIÓN
Los intentos por domesticar y asimilar al Pueblo-Nación Mapuche mediante los escaños reservados, la plurinacionalidad dentro de un Estado Burgués-Capitalista y mediante la incorporación en la nueva constitución también capitalista de la «libre determinación» y no de la autodeterminación de los pueblos ha encontrado desde el inicio de la política farandulera del progresismo de Boric una férrea oposición desde el movimiento revolucionario y de liberación nacional mapuche en especial de la CAM.
La reanudación del Estado de Excepción, el apoyo dado por Boric por la labor represiva del ejército en el Wallmapu sólo ha desnudado la esencia de este gobierno dado al uso de las redes sociales, campañas mediáticas, lenguaje inclusivo y que en cada paso da cuenta de su real esencia de gobierno burgués y pro empresarial como ha sido la política progresista en Europa por las socialesdemocracias, antiguas y de remplazo.
El llamado a la resistencia armada por parte de la CAM tiene tanta legitimidad como el llamado a la Intifada del Pueblo Palestino, a la autodeterminación del Pueblo Kurdo, al fin de la ocupación de Irlanda del Norte, de Escocia, del País Vasco, de Puerto Rico y de todos los pueblos que luchan por su soberanía, independencia y autodeterminación. ¿Por qué entonces el llamado de la CAM debería ser considerado un llamado ilegítimo, una acción terrorista al cual se debería reprimir? Nada de eso. Los pueblos conquistan su libertad con la lucha frontal contra el invasor, mediante el ejercicio legítimo que los asiste en el derecho a la rebelión de los pueblos contra la tiranía (¿acaso una fuerza invasora, militar, no es una tiranía?).
Los pueblos tienen el derecho de desarrollar las guerras justas definidas por San Agustín y oponerse contra las guerras injustas (invasión). Que duda cabe. O acaso el progresismo chileno espera que el movimiento mapuche falsifique su historia, al igual que ellos mismos lo hacen, en cuanto a que los pueblos conquistan su libertad con «un lápiz y un papel» como lo decía Ricardo Lagos en cuanto a la recuperación de la democracia, o con «un lienzo» como lo dijo la ministra Camila Vallejos en cuanto a la lucha estudiantil contra el lucro en educación (2011).
Imposible, la liberación nacional no se conquista con un lápiz, con un papel, con un voto, con un lienzo sino con la lucha tenaz, audaz, frontal, decidida, rebelde y armada. Es cosa de ver la historia. Así como las feministas llaman a que el patriarcado caiga junto al capitalismo, tendríamos que decir que el colonialismo, el neocolonialismo caigan juntos al capitalismo y al imperialismo. Mejor ir por todo sino ¿para qué?
CAM: LIBERAR UNA NACIÓN
Héctor Llaitul, CAM, llama a la «resistencia armada»