TURQUÍA. ¡VIVAN LOS 53 AÑOS DE LUCHA DEL TKP/ML!

Comentario Previo

Enfrentar a un régimen fascista y plantearse la realización de la revolución comunista mediante la guerra popular prolongada es siempre una actitud de valentía y de coraje que camina, que avanza en sentido contrario a aquellos que históricamente han traicionado al proletariado y que esconden su cobardía detrás de discursos pseudorevolucionarios pero que al escucharlos y al ver su práctica no es más que el antiguo y decrépito revisionismo con su conciliación de clases. 

Los compañeros y compañeras del TKP/ML son los mejores herederos de Ibrahim Kaypakkaya y de las mejores tradiciones revolucionarias. Saludamos al TKP / ML en su lucha y camino revolucionario. 

¡VIVA LA LUCHA REVOLUCIONARIA DEL TKP / ML!

¡LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS REVOLUCIONARIOS!

TKP/ML BP-CC: EL 24 DE ABRIL DE 1972 FUE EL DÍA EN QUE SE SEMBRARON LAS SEMILLAS DE LA ESPERANZA BAJO LA DIRECCIÓN DE İBRAHİM KAYPAKKAYA. ¡CORONAREMOS LA ESPERANZA CON UNA REVOLUCIÓN!

Nuestro Pueblo Obrero de nacionalidad turca, kurda y de diversas nacionalidades,

La historia no es sólo un eco del pasado, es también un llamado al futuro. Este llamado fue respondido por segunda vez en Turquía el 24 de abril de 1972, cuando un grupo de comunistas bajo la dirección de İbrahim Kaypakkaya izó nuevamente la gloriosa bandera en alto. El TKP/ML nació en el fuego feroz de la lucha de clases, con el anhelo de igualdad y libertad, un mundo sin clases ni explotación. TKP/ML se convirtió en el nombre de un fuerte surgimiento del Movimiento Comunista de Turquía, que rompió el silencio de 50 años tras el asesinato de Mustafa Suphi y sus camaradas y se aferró firmemente a sus raíces.

El 24 de abril fue el punto de inflexión del reclamo de un pueblo para cambiar su destino. Y ese día no terminó, fue sólo el comienzo. Porque la fundación fue un día, pero la lucha hasta la victoria…

Los primeros pasos de esta resistencia se dieron en un momento en que la oscuridad se hacía más profunda. En Turquía, donde la opresión, la tortura y la negación fascistas se plasmaron con su cara más dura, se levantaron con la reivindicación de la revolución, con la creencia, con el precio, con la conciencia y con la práctica. Cada línea de las ideas de İbrahim Kaypakkaya, cada momento de su práctica fue un grito científico y revolucionario de rebelión contra el fascismo y el anhelo del pueblo por la liberación bajo la dirección de la clase obrera. Ese grito surgió en 1972 y resonó en todo el país, paso a paso. Hoy, el eco que continúa en las montañas, mazmorras y calles se está extendiendo para unirse con el poder destructivo de los millones que están despertando.

Ese día se produjo una ruptura. Nació una línea que enfrentó el reformismo, la entrega y la fantasía pequeñoburguesa desconectada del pueblo, y agitó la bandera roja del marxismo-leninismo-maoísmo en suelo turco. La creación del TKP/ML no fue sólo una organización, sino también una declaración de una ruptura ideológica revolucionaria, una orientación estratégica y de que la línea de la Guerra Popular era el camino hacia la liberación.

Esta ruptura, dirigida por el camarada İbrahim Kaypakkaya, es un salto ideológico, teórico, práctico y político en el Movimiento Revolucionario Turco. Se trata de una línea que no se compromete con el kemalismo, que basa la lucha de clases en la revolución y no en el romanticismo abstracto, que defiende la dirección ideológica del proletariado y que se inscribe en la estrategia de la Guerra Prolongada que se extenderá del campo a las ciudades basada en la alianza obrero-campesina.

Kaypakkaya es único en construir una ruptura práctica revolucionaria con gran audacia, tomando forma junto con la claridad teórica. Comprendió la necesidad de la Guerra Popular en tierras turcas no sólo como estrategia sino también como dialéctica de la vida. El carácter semicolonial y semifeudal de Turquía reveló la amarga verdad de las clases y naciones oprimidas bajo la dominación del imperialismo y su solución revolucionaria: la Revolución Popular Democrática.

TKP/ML, moldeado por el legado del pensamiento de İbrahim Kaypakkaya, es una cultura de resistencia. Es una postura ideológica que se opone a las políticas de opresión, tortura y rendición. La teoría revolucionaria de Kaypakkaya no sólo analizó las contradicciones del sistema, sino que también mostró la manera de superar estas contradicciones a través de una ruptura revolucionaria. Incluso hoy, su postura clara sobre cuestiones como el “derecho de la nación kurda a la autodeterminación” y el “carácter de clase del kemalismo” responde al futuro con toda su actualidad.

Esta voluntad no sólo creció en el corazón de Turquía, sino que también floreció como parte de la lucha por la libertad de los pueblos del mundo. Desde el momento de su fundación, TKP/ML tuvo una misión no sólo local sino también internacional. La línea de Kaypakkaya se posicionó no sólo en las contradicciones de clase y nacionales en Turquía, sino también contra el orden podrido del sistema imperialista. El 24 de abril es también el nacimiento de la voz del proletariado internacional en nuestra geografía.

Hoy el mundo se encuentra en un umbral más complejo y peligroso. Las potencias imperialistas compiten por nuevos mercados, líneas energéticas y áreas de hegemonía en beneficio de sus propios intereses económicos y estratégicos. Este conflicto se libra mediante guerras por poderes, conflictos regionales, golpes de estado y guerras comerciales, así como ataques militares directos.

Cada movimiento de los imperialistas hace aún más difícil la vida de los pueblos oprimidos. El hambre, la pobreza, la migración, la ocupación y la destrucción se están convirtiendo en la realidad común de la clase obrera y los trabajadores del mundo. A medida que se profundiza la crisis del sistema imperialista-capitalista, la opresión se vuelve más organizada, las mentiras más obvias y la guerra más destructiva. Esta agresión también agudiza las contradicciones entre el imperialismo y el proletariado mundial y los pueblos oprimidos. Desde Oriente Medio hasta África, desde América Latina hasta Asia, los pueblos oprimidos no sólo son víctimas de estas guerras sino también portadores de la resistencia contra el imperialismo.

Nuestra lucha no es sólo por el pueblo de Turquía, sino también por la liberación del proletariado internacional de sus cadenas. El TKP/ML también es un frente de la revolución mundial.

En este período en el que nos encontramos, se ha profundizado aún más la necesidad de la línea científica del camarada Kaypakkaya y de la práctica comunista revolucionaria que él guió. La explotación despiadada de los gobernantes, el sistema de subcontratación que roba la seguridad de la clase obrera, el colapso de la agricultura, la perpetuación del desempleo, el régimen reaccionario y patriarcal que facilita el asesinato de mujeres, la política de aniquilación y negación dirigida hacia la nación kurda y otras nacionalidades oprimidas; Todo esto revela la podredumbre del sistema. La juventud se ahoga en un mundo sin futuro, la gente en la pobreza y la naturaleza en el saqueo del capital. Todas estas contradicciones aumentan la ira del pueblo como el magma se acumula en un volcán.

Pero la historia ha demostrado repetidamente que los estallidos espontáneos de esta ira acumulada no producen resultados revolucionarios duraderos. Todos los movimientos populares, grandes y pequeños, desde la resistencia de Gezi hasta la actual ola de rebeliones, desde el movimiento de mujeres hasta los boicots estudiantiles, se han desvanecido o se han replegado a canales internos del establishment debido a la falta de dirección. Es precisamente en este punto que subrayamos con insistencia: el papel histórico de la vanguardia comunista es decisivo. Los deberes revolucionarios declarados con la fundación del TKP/ML se presentan hoy ante nosotros con toda su intensidad candente como una necesidad urgente y concreta.

La frecuencia de las crisis originadas en el sistema capitalista imperialista se ha hecho cada vez más frecuente. El empobrecimiento del pueblo continúa como una caída sin fin. No serán las rebeliones espontáneas ni los movimientos reformistas los que organizarán la ira provocada por las crisis en favor de la revolución.

Hoy en día, las acciones antifascistas, las resistencias de barricadas y los boicots contra la dictadura fascista, la crisis económica, los ataques antidemocráticos, la opresión y las detenciones siguen creciendo día a día. Todos estos acontecimientos demuestran que el pueblo ya no tiene paciencia para ser gobernado como antes.

Nuestro partido ve la atmósfera política creada por estas acciones como la base real para transformar esta ira justificada en voluntad revolucionaria. Porque ningún movimiento popular puede trascender sus propias fronteras sin una línea ideológica, política y estratégica que lo guíe.

La verdadera liberación no es posible sin transformar la ira en organización revolucionaria, la rebelión en guerra revolucionaria y la rebelión en perspectiva de poder. La única fuerza que puede asumir la tarea de dirigir esto es un partido comunista equipado ideológica, política y organizativamente, pero un verdadero partido comunista.

Hoy en día, la oposición dentro del sistema intenta dirigir la lucha por la democracia y la libertad a las urnas y regresar al orden parlamentario burgués-feudal. Sin embargo, aunque se ofrecen diferentes tipos de opciones de gobierno, este sistema no tiene nada que ver con la democracia. El fascismo es la forma en que existe este Estado. Para los oprimidos, la democracia de este Estado está rodeada de cementerios y cárceles.

Nuestro partido, TKP/ML, considera la lucha por la democracia no sólo como una forma, sino también como una transformación revolucionaria en la lucha del pueblo por el poder. En este sentido, la reivindicación de democracia que hoy plantea el pueblo puede cobrar sentido cuando se orienta hacia los cauces de la lucha revolucionaria. Está claro hoy como ayer que la búsqueda de soluciones reformistas y dentro del sistema no satisfará los anhelos del pueblo.

Las acciones estudiantiles, la resistencia obrera, la ira de las mujeres en las calles, la demanda del «reconocimiento de la voluntad» de la nación kurda… Todo esto, cuando se combina con el liderazgo adecuado y se canaliza según los lineamientos de la Guerra Popular, puede conducir a una verdadera liberación.

La guerra popular, estrategia fundamental de nuestra Revolución Popular Democrática, no es simplemente una forma de lucha armada. Esta estrategia significa organizar la vida de los obreros, de los campesinos pobres y de todos los trabajadores, movilizar la energía creativa de las masas para la revolución y establecer una relación estratégica entre la ciudad y el campo.

Este es un caminar a largo plazo, paciente, pero fiel. Y hoy, los movimientos populares, las huelgas obreras, las demandas justas y legítimas de la nación kurda, las acciones estudiantiles y las rebeliones de mujeres que están surgiendo en toda Turquía nos repiten este llamado: ¡Transformemos la línea de la Guerra Popular en un avance organizado! Es en este punto donde queda claro el papel histórico del TKP/ML.

Somos conscientes de nuestra realidad y de nuestras insuficiencias. Con 53 años de historia, el movimiento comunista ha llegado hasta nuestros días con derrotas y victorias. Durante los últimos 53 años, el TKP/ML ha continuado su camino, defendiendo resueltamente la estrategia de la Guerra Popular, sin desviarse de su línea, a pesar de los innumerables ataques, distorsiones ideológicas, asedios e intentos de liquidación del fascismo. No sólo hay éxitos en estos 53 años de historia de lucha. Nuestro Partido ha conocido en muchos períodos desorganización organizativa y estancamientos prácticos, pero ha tenido la voluntad de afrontar esas insuficiencias y transformar la experiencia y las lecciones aprendidas en posiciones permanentes.

A lo largo de 53 años, nuestro partido ha superado innumerables tormentas. Nuestros cuatro Secretarios Generales, miembros del Comité Central, cientos de nuestros combatientes y camaradas fueron inmortalizados. Vivimos presiones, operativos, asedios internos y shocks organizacionales. Pero después de cada destrucción nos levantamos de nuevo, después de cada pérdida mantuvimos la bandera roja con más fuerza. Porque somos una voluntad revolucionaria que ha brotado en el corazón del pueblo. Nuestro deber hoy es convertir el fuego que arde en lo más árido de la pradera, desde el campo hasta las ciudades, en una gran conflagración, para hacer crecer la Guerra Popular en las tierras regadas por la sangre de nuestros camaradas inmortales.

Esta gran marcha continúa en el 53º aniversario de la fundación de nuestro partido. Aquí están los que caminan con el peso de los oprimidos sobre sus espaldas y banderas rojas en sus manos. Porque la liberación vendrá con un pueblo organizado bajo la dirección del proletariado. Porque la revolución es la necesidad más candente de estas tierras.

Nuestro deber es organizar a las masas, hacer crecer nuestro partido entre las masas, desarrollar y fortalecer la Guerra Popular y llevar la lucha por la Revolución Democrática Popular a la victoria. ¡Somos conscientes de nuestro deber y lo cumpliremos!

¡Viva nuestro partido TKP/ML, y su dirección del TİKKO y TMLGB!

Las semillas de la esperanza fueron plantadas el 24 de abril de 1972. ¡Nuestra lucha continuará hasta la victoria!

¡Que nuestro partido TKP/ML sea glorioso en su 53º aniversario!

¡Nuestro guía en nuestra lucha por la Revolución Democrática Popular, TKP/ML cumple 53 años!

¡Abajo la dictadura fascista, viva la Revolución Democrática Popular!

¡Viva la Guerra Popular!

¡Viva el internacionalismo proletario!

¡Viva el marxismo-leninismo-maoísmo!

Abril de 2025

TKP/ML CC-BP

(Partido Comunista de Turquía/Marxista-Leninista Buró Político del Comité Central)