FRENTE ANTI-IMPERIALISTA: PRINCIPIOS Y ANÁLISIS
Comentario Previo
Estos son los principios y análisis de los compañeros del Frente Anti-Imperialista publicado algunos años atrás mucho antes que la ofensiva de Donald Trump comenzara. Sin duda hoy la estrategia de los Estados Unidos se muestra mucho más clara en sus objetivos y efectos inmediatos aun cuando lo que ocurre hoy es sólo una parte ínfima de lo que puede hacer esta fuerza imperial hegemónica. Todo esto ocurre mientras el genocidio en Palestina, los miles de muertos y mutilados Siria y en muchas otras partes del mundo, de los pueblos en lucha. Las fuerzas militares de Yemen no dudan en hacer frente a los Estados Unidos en apoyo al Pueblo Heroico de Palestina. La amenaza constante de los Estados Unidos de atacar a Irán, la declaración de China señalando que se encuentra preparada para cualquier tipo de guerra y que luchará hasta el final. El sometimiento mediante el alza de aranceles a los pueblos pobres del mundo de los cuales muchos caerán en el más profundo desastre debido a su ya debilidad económica y productiva. Todo esto más muchos otros elementos ponen en riesgo a gran parte de la humanidad sino a toda. En estas circunstancias hoy más que nunca la bandera del anti imperialismo debe flamear lo más alto posible y con la fuerza propia de los pueblos en resistencia, rebeldía.
Este artículo se publica en América Rebelde en la semana de solidaridad internacional con la Guerra Popular en India dirigida por el Partido Comunista de India (Maoísta) mientras el régimen fascista lanza una de las mayores ofensiva. Se publica también mientras los fusiles de la guerra popular en Filipinas, del Partido Comunista de Filipinas se abren camino. Se publica también en momentos que los pueblos en Turquía se lanzan a las calles contra el gobierno fascista de Erdongan haciendo lo mismo otros pueblos árabes esta vez en solidaridad con Palestina. El movimiento progresísta en Estados Unidos y Europa se lanzan también a las calles contra las políticas fascistas de Trump y contra la guerra. Todo también mientras el PPK del Kurdistán ha decidido disolverse y bajar las armas comenzando a negociar con el gobierno fascista de Erdogan.
La lucha heroica de los pueblos por la revolución y el socialismo también parte por la conquista de la justicia ante los crímenes de guerra y de sus criminales como también por dar nuevos impulsos y fuerzas a la lucha digna por la libertad de todos los presos políticos, de los combatientes, revolucionarios encarcelados y por la libertad de todos los prisioneros de guerra.
En este contexto el aporte del Frente Anti Imperialista resulta fundamental como también todos aquellos esfuerzos de otros agrupamientos revolucionarios que avanzan en la misma dirección pero que lamentablemente, y en estos momentos cruciales, se encuentran todos los esfuerzos dispersos. Para combatir al imperialismo hay que combatir la dispersión. Poner en el centro la Unidad Anti-Imperialista desde la perspectiva revolucionaria resulta central. A continuación el artículo completo del Frente Anti-Imperialista.
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El imperialismo ha aumentado la opresión de los pueblos de todo el mundo, especialmente tras la disolución de la Unión Soviética. Mientras el imperialismo se vale de colaboradores nacionales y los capitalistas que controlan el capital internacional aumentan su riqueza día a día, los pueblos están prácticamente aplastados por el hambre, la pobreza y las masacres. Los documentos publicados por las Naciones Unidas demuestran claramente que el imperialismo es responsable del hambre y la pobreza de los pueblos. Según estos informes, más de 25.000 personas mueren de hambre cada día, de las cuales más de 17.000 son niños. Cada año, 18 millones de personas mueren directamente de hambre y 70 millones por causas relacionadas. ¡Solo se necesitan 50.000 millones de dólares para erradicar el hambre! ¡Esta cifra es inferior a las ganancias anuales de muchos de los mayores monopolios del mundo! La cantidad necesaria para erradicar por completo el hambre del planeta es de 50.000 millones de dólares, pero solo el imperialismo estadounidense invirtió 596.000 millones de dólares en gastos militares en 2015. Hoy en día, sólo el imperialismo estadounidense tiene 10.000 armas nucleares según cifras oficiales y esas armas por sí solas son suficientes para destruir el mundo muchas veces.
Es decir, la causa del hambre de los pueblos es la existencia de los monopolios. El imperialismo está armado de pies a cabeza para proteger la existencia de los monopolios.
La agresión imperialista hoy se manifiesta de diferentes formas en cada continente y país. Sin embargo, la única fuerza detrás de cada ataque es el imperialismo. En Oriente Medio, el imperialismo estadounidense participa activamente en sembrar la división, utilizando las diferencias entre los pueblos y sus colaboradores locales para provocar la guerra. Continúa con sus embargos a Cuba y utiliza narcóticos en América Latina, ejerciendo presión ideológica sobre los revolucionarios combatientes. En Europa, arrebata los derechos de países agrícolas como Grecia y Bulgaria bajo el nombre de la UE, obligándolos a endeudarse. Continúa su existencia aplastando todos los valores, incitando el hambre, la pobreza y las guerras tribales en África y pisoteando los valores creados por el socialismo en Asia. En resumen, el imperialismo tiene como política incapacitar ideológica, económica y militarmente a los pueblos de todas las regiones para resistir.
Pero el imperialismo es la única fuente del poder actual, de la desorganización de los pueblos y de la desesperación. Hoy no existe un bloque socialista que se oponga al imperialismo, pero el poder para crearlo siempre está en manos de los pueblos oprimidos. La Primera y la Segunda Guerra Imperialista muestran claramente la debilidad del imperialismo frente al socialismo. Tras la Primera Guerra Imperialista, el zarismo fue destruido en Rusia y se estableció la Unión Soviética Socialista, cuyo centenario celebramos. Quienes crearon epopeyas de resistencia en la Segunda Guerra Imperialista y resistieron al fascismo siempre han sido socialistas. Al final de esta guerra, un tercio del mundo se unió bajo la bandera del socialismo y detuvo la agresión del imperialismo.
Casi todos ellos están hoy aliados con los países imperialistas, afirmando «garantizar la paz mundial» como resultado de la Segunda Guerra Imperialista, porque hoy en día no hay ni un solo país en estas asociaciones que defienda al pueblo. Las Naciones Unidas, la OTAN, la Unión Europea, el FMI y la CENTO han creado decenas de organizaciones para garantizar su seguridad política, económica y militar ante la amenaza del socialismo. Y a pesar de la desintegración de la Unión Soviética, estas organizaciones aún consideran a los pueblos del mundo como amenazas y continúan su opresión.
Las unidades más básicas establecidas por los socialistas comenzaron con la Primera Internacional en 1864, cuando Marx y Engels lideraron la iniciativa e izaron la bandera de la Comuna de París. En la Segunda Internacional, la lucha de la clase obrera internacional por el socialismo se organizó aún más dentro de la clase obrera mundial, y las políticas reformistas finalmente se dispersaron. La Tercera Internacional se convirtió en una fuerza importante en la expansión del socialismo por todo el mundo, y el imperialismo y el fascismo en la Segunda Guerra Mundial asestaron un duro golpe. La Tercera Internacional ha creado tradiciones cruciales en la lucha de los pueblos oprimidos del mundo; la solidaridad de los socialistas mundiales en la Guerra Civil Española y las sentencias de Dimitrov contra el fascismo alemán son ejemplos importantes del poder militar y político de la clase obrera mundial. La lucha de liberación de los pueblos vietnamita y cubano ha acorralado políticamente al colonialismo y se ha convertido en una base importante para la resistencia. Sin embargo, la unidad entre los países socialistas, que comenzó a desviarse como resultado del revisionismo soviético, perdió su función, y tanto los países pobres como los socialistas quedaron aislados ante los ataques ideológicos, económicos y militares imperialistas. Si bien se han intentado establecer diversas formas de unidad que generan diferentes enfoques y necesidades, ninguna ha tenido éxito, y hoy no existe un internacionalismo que pueda guiar la resistencia, a pesar de que la agresión imperialista ha llegado mucho más lejos que antes. El mundo ha perdido la brújula para guiar a la clase obrera en la superación de la burguesía.
Hoy en día, el imperialismo no solo se opone a los socialistas, sino que también busca eliminar a los estados burgueses que se le oponen en Oriente Medio. Los pueblos de Oriente Medio luchan constantemente en Palestina, Egipto, Marruecos, Líbano, kurdos, árabes, sunitas, alevíes, chiítas, etc., en apoyo de los intereses petroleros imperialistas. ¡Están divididos en decenas de pedazos! Quienes viven en Irak y Libia muestran el resultado más concreto de la política imperialista en Oriente Medio. Países que perdieron completamente su independencia y se desgarraron, sus pueblos se convirtieron en enemigos entre sí. Finalmente, las mismas políticas se han aplicado en Siria, pero la guerra que lleva seis años en curso en Siria es la indicación más clara de la debilidad del imperialismo cuando encuentra resistencia. El EI fue armado inicialmente por los imperialistas para destruir al gobierno de Asad. A medida que los rebeldes comenzaron a perder el control, el imperialismo armó a su vez a las organizaciones de la región, que han establecido varias bases en territorio sirio. Más de 400.000 personas han muerto en esta guerra y la población del país, de 22 millones de habitantes, se ha reducido a la mitad como consecuencia de la migración.
Los habitantes de Siria también han demostrado que el imperialismo actual pretende desmantelar a los socialistas, incluso a los gobiernos pequeñoburgueses que no se ajustan a sus propios intereses, y convertirlos en sus propias neocolonias. Hoy, el imperialismo divide a los pueblos del mundo en pequeñas divisiones, llevándolos al conflicto entre sí y, gracias a ello, obteniendo poder. La única manera de oponerse al imperialismo es unirse contra él, tarea de los demócratas revolucionarios y patriotas.
Porque hoy, el imperialismo está lanzando un ataque militar, económico y político muy organizado contra los pueblos de todos los continentes. Por ello, los pueblos del mundo deben unirse y luchar contra el imperialismo más que nunca. Dado que el imperialismo no ha cambiado día a día, la explotación se vuelve cada vez más salvaje. Del lado de los socialistas y los pueblos, las organizaciones que luchan por el socialismo han decaído ideológicamente hasta el punto de entregar todas las armas a los imperialistas bajo el pretexto de la «paz» bajo la supervisión de la ONU, y las organizaciones populares que luchan por su propio pueblo se han convertido en tropas de tierra del imperialismo. Hoy, los pueblos del mundo son vulnerables ideológica y organizativamente al imperialismo.
El Frente Antiimperialista contra el imperialismo es una unión de organizaciones revolucionarias, socialistas, anarquistas, democráticas… que luchan en diferentes países del mundo. Nuestro objetivo es ser una barricada contra el imperialismo unificando a todas las fuerzas populares contra el imperialismo en torno a ciertos principios.
La principal razón por la que queremos contactarlos es que nuestro objetivo es difundir la responsabilidad revolucionaria y la esperanza que albergamos ante la agresión imperialista en todo el mundo. El imperialismo es un «tigre de papel», como dijo Mao. Pero el único poder que puede derrocarlo es la resistencia del pueblo. A pesar de todas las contradicciones que existen para sus intereses, los imperialistas se combinan fácilmente para asesinar a la gente y publicar listas de terroristas para destruir la resistencia. Las organizaciones revolucionarias se sientan a la mesa para negociar la rendición, y las organizaciones que no pueden liquidar tienen recompensas por la cabeza de sus líderes. En otras palabras, el imperialismo ha intensificado sus ataques ideológicos, económicos y militares ante el riesgo constante de que la gente se rebele contra su propia explotación. Drogas, corrupción, hambre, ocupación y poder militar proporcionado a las organizaciones yihadistas… Estos son todos los medios que los imperialistas utilizan para apaciguar al pueblo, desorganizarlo y destruir sus esperanzas. Como ya mencionamos, la agresión del imperialismo demuestra claramente la necesidad de la unidad en la resistencia de nuestro pueblo revolucionario, democrático y patriótico contra el imperialismo. Les escribimos para presentarles el Frente Antiimperialista con la responsabilidad que esta tarea implica.
¿Qué es el Frente Antiimperialista?
El Frente Antiimperialista es la unión declarada contra la agresión imperialista en 2014, tras la decisión tomada por las organizaciones reunidas en el Simposio Eyup Bas por la Unidad de los Pueblos contra la Agresión Imperialista, que se celebra anualmente en Turquía desde 2009.
El Frente Antiimperialista (AIF) es una organización que une a representantes de diferentes tradiciones y organizaciones de lucha contra el imperialismo, a pesar de sus diferencias ideológicas y culturales. Desde 2009, el AIF se ha consolidado como una unión gracias a las resoluciones de simposios a los que asisten representantes de 46 países, que evalúan su agenda y el intercambio de experiencias de resistencia.
La institucionalización del AIF y el sentimiento de unidad entre las organizaciones se han fortalecido principalmente mediante visitas de solidaridad a las personas víctimas de los genocidas ataques fascistas y la intervención imperialista. En el marco del AIF, se visitaron a pueblos y resistentes masacrados en Siria, Líbano y Kurdistán del Norte (región de Diyarbakir) en 2016. También participó en las celebraciones del 1 de Mayo en Ucrania, así como en las del 6 de Mayo, donde los habitantes de la región antifascista de Ucrania conmemoraron la derrota del fascismo. Mostró su solidaridad con el Donbás al declarar el 17 de abril Día Internacional de Solidaridad con el Donbás y organizar acciones con motivo de este día en todo el mundo. Además, delegaciones internacionales están siguiendo los juicios de Nuriye Gulmen y Semih Ozakca, quienes se convirtieron en símbolos de la resistencia contra el fascismo en Turquía. La AIF en Turquía dio un ejemplo excepcional de solidaridad internacional al organizar visitas solidarias para oponerse a la agresión fascistas, especialmente a los intensos ataques y arrestos contra las instituciones revolucionarias.
El Frente Antiimperialista es una unión fundada a propuesta del Frente Popular, la organización central de los revolucionarios que continúan la lucha por el socialismo contra el imperialismo y el fascismo en Turquía en un contexto democrático.
Los invitamos a este Frente que creamos contra el imperialismo…
¡Hoy la necesidad más fundamental del pueblo es
ORGANIZARSE Y LUCHAR CONTRA EL IMPERIALISMO!
¡LUCHAREMOS CON NUESTRA PROPIA FUERZA PARA LLEVAR A LOS PUEBLOS A LA VICTORIA!
¡NO PERMITIREMOS QUE EL IMPERIALISMO SEA EL VERDUGO DE LOS PUEBLOS!
¡TENEMOS RAZÓN, GANAREMOS!
Página Oficial del Frente Anti-Imperilista
