COMANDANTE OSVALDO VILLALBA ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

COMANDANTE OSVALDO VILLALBA ¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

Comentario Previo

Realizar un sentido y justo homenaje a un revolucionario es siempre importante y necesario. Sin embargo ese homenaje adquiere un sentido mucho más profundo, significativo cuando quien lo realiza es alguien cercano a ese revolucionario y más aun cuando también es quien padece la represión del Estado. Este es el caso del homenaje que la prisionera política, comunista revolucionaria, Carmen Villalba (Paraguay) hace de su hermano-camarada, Comandante Osvaldo Villalba, al cumplirse un año más de su caída en combate. Más allá del afecto propio de la compañera Carmen, el homenaje escrito desde la cárcel refleja el coraje, la valentía y su condición revolucionaria-irreductible de quien asume la prision política como una etapa más en la larga lucha revolucionaria. 

El Comandante Osvaldo Villalba, junto a los revolucionarios del Ejército del Pueblo Paraguayo, quedarán inscrito en la historia reciente de Paraguay como el destacamento que supo enfrentar y denunciar la herencia fascista de la dictadura de 37 años y que aún domina la vida diaria de los pueblos de Paraguay. La oligarquía, las facciones burguesas y sus juegos de la falsa democracia burguesa, los juegos de poder y de la ilusión aquella de la igualdad ante la ley se caen a pedazos día tras día cada vez que la pobreza se incrementa, cada vez que la opresión aumenta y cada vez que los más ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres. El coraje de los eppetistas, de esos revolucionarios radica precisamente en la capacidad de rebelarse ante la injusticias y la explotación, en la capacidad de poner, literalmente, el pecho a las balas sin temor alguno y con la dignidad y entereza que ni todos los burgueses y oligarcas juntos jamás podrán igualar ni tener. Esa es la importancia de los eppetistas. Los años pasarán pero las proclamas, los gritos de guerra, el sonido de la marcha guerrillera y los fusiles libertarios aun resonarán convocando a las nuevas y futuras generaciones al combate, a la revolución porque aunque algunos no lo quieran ver: ¡LA REBELIÓN SE JUSTIFICA!

EL HOMENAJE

Hay un límite al llanto sobre las sepulturas de nuestros muertos, y es el amor infinito a la patria y a la gloria que se jura sobre los cuerpos, y que no teme ni se abata ni se debilita jamás: Porque los cuerpos de los mártires son el altar más hermoso de la honra. CHE.

Hoy 23 de octubre, hace un año caía en combate el camarada Osbaldo Villalba. Miembro de una familia combativa y muy perseguida. A los 7 años  empujado por la pobreza se hizo carpintero. A los 16 años sin dudar renunció a su vida para sumarse al ala militar y clandestina del Partido Patria Libre. En el 2001 enfrentó junto con el Partido la feroz contraofensiva de toda la clase dominante, sus fuerzas represivas y propagandistas. Esto devino en el quiebre moral y político de la dirigencia, quienes deciden disolver  y liquidar el ala militar de la organización. Osvaldo y un grupo de compañeros rompen con el Partido y van al monte a trabajar por la construcción  de un ejército guerrillero, el Ejército del Pueblo Paraguayo.

Su coherencia y audacia le granjeó el odio más rabioso de toda la oligarquía vende patria y cipaya que lleva más de 70 años imponiendo una dictadura con elecciones al empobrecido, oprimido  y colonizado Paraguay.

Los enemigos del pueblo, habituados a someter a sangre y fuego las rebeldías populares,  lanzó cacerías de exterminios, innumerables estado de sitio, imponiendo la ley marcial contra el sector revolucionario en lucha.

Osvaldo, es de los revolucionarios que ha puesto su  fé en el pueblo, en su capacidad de lucha, de construcción e inventiva. La superioridad en armas y recursos del enemigo de clase nunca lo asustó ni acobardó. Su lema es: solo quienes viven de rodilla ven gigante a su enemigo.

Comunista consecuente que abrazó la praxis revolucionaria en condiciones de extrema gravedad. En tiempos de reflujo, de claudicación y emergencia del reformismo. Mientras todos los revolucionarios de palabra habían perdido la fe en la lucha revolucionaria, para quienes nunca es el momento para luchar. Optando por el cretinismo parlamentario, la militancia virtual está lejos de la lucha real. Él se embarcó en el duro y difícil camino de enfrentamientos contra feroces enemigos dirigidos por imperios y profesionales de la muerte.

La sensibilidad humana y rebelde que lo embestía hacía imposible alejarlo del peligro de los combates.

Camarada y entrañable hermano, tu ejemplo de rebelde e inclaudicable revolucionario  guía nuestro camino y existencia.

Tu estirpe sublime y tu irrenunciable lucha estará siempre en los territorios en lucha de los oprimidos.,

Osvaldo es de los muertos que nunca mueren, quedó sembrado en los territorios de lucha.

¡Hasta siempre camarada!

Carmen Villalba, prisionera comunista ilegalmente presa por haber cumplido íntegramente la condena impuesta.

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