
CHILE. ¡UN COMPUTADOR, MI REINO POR UN COMPUTADOR!
Es como cuando el asesino vuelve a la escena del crimen. Vuelva para eliminar los rastros, las pistas, las huellas siempre pensando que el crimen perfecto existe. Pero es inevitable por más riguroso que sea el criminal las pistas siempre quedan. El problema se presenta con mayor gravedad cuando el criminal es un aprendiz, un novato ahí las pistas quedan por todas partes y ya no hay nada más que hacer.
El prejuicio parte de la experiencia anterior. De la información que uno ya posee. En base a esa información previa uno construye posibles escenarios anticipatorios los cuales muchas veces pueden estar errados pero quizás la mas de las veces uno acierta. Será el sentido común, la intuición a la espera que el tiempo y la espera paciente entregue las evidencia de ese prejuicio para transformarlo en algo verídico.
Los casos de corrupción están por todas partes en Chile. Desde el mundo empresarial, pasando por las fuerzas armadas y la Iglesia Católica, llegando a los patidos políticos en su relación ilegal y sus lazos con el poder económico hasta ahora el desfalco de los recursos del estado en manos, ahora, del progresismo de reemplazo en su versión Frente Amplio.
Si antes que asumiera Boric, el Partido Comunes, integrante del Frente Amplio, se vio envuelto en casos de corrupción también con una fundación inexistente, ahora es el turno del otro partido del Frente Amplio, Revolución Democrática (RD), con el agravante que RD es el partido mayoritario del Frente Amplio y el pilar de este proyecto progreneoliberal.
Fue tan fuerte el mareo de altura, la soltada de trenzas de Revolución Democrática que se dedicó a generar un sin fin de fundaciones con la finalidad de traspasarles cuantiosos recursos del Estado, desde el Ministerio de Vivienda, como una forma de financiar al partido, fortalecer la elite o aristocracia partidaria y repetir las prácticas de los progresistas decadentes de la Concertación, la Nueva Mayoría y de los fascistas de Chile Vamos.
Ha sido tan fuerte el impacto, tan fuerte el puñetazo al mentón, y un casi knock out al gobierno, un golpe contundente a la superioridad moral declarada por el mismísimo mesías Giorgio Jackson, Ministro de Desarrollo Social y fundador de Revolución Democrática, que el gobierno ha caído en desesperación. Tan desesperados y desconcertados, al saberse pillados, que misteriosamente se han robado 23 computadores y una caja fuerte del Ministerio de Desarrollo Social que, en el caso de la caja fuerte, contendría documentación delicada que podrías estar relacionada con algunas cuentas bancarias. También misteriosamente, los computadores fueron encontrados en menos de 24 horas y también a los ladrones. Lo que no ha sido hallado ha sido la caja fuerte. Pero eso no es todo, también se robaron un computador de Anepe (Academia Nacional de Estudios Políticos Estratégicos) donde estudió Daniel Andrade uno de los integrantes de Democracia Viva, militante de Revolución Democrática e involucrado en los casos de corrupción y de fundaciones falsas.
Pero, el robo de los computadores de las instituciones investigadas por desfalco y corrupción de recursos fiscales no es primera vez que ocurre.
Fue el 2005 en pleno caso de corrupción conocido como MOP-Gate, bajo el gobierno de Ricardo Lagos que se robaron un computador de ese ministerio, Ministerio de Obras Públicas, que estaba siendo investigado. Misteriosamente, las cámaras de seguridad se encontraban desactivadas, por lo tanto, no quedó registro del robo y hasta ahora ese hecho delictual no ha sido resuelto. Se repite el libreto o patrón.
Pero quizás lo más grave de todo es que estos hechos despreciables se dan en medio de la conmemoración, convocada por el mismo gobierno de Boric, de los 50 años del Golpe de Estado. Boric en su gira por Francia tiene la desfachatez de reivindicar a Salvador Allende, de ponerse al mismo nivel que el presidente mártir al mismo tiempo que su propio gobierno se encuentra envuelto en un profundo y expandido caso de corrupción. Allende podrá haber cometido todos los errores propios de un proyecto reformista, Vía Pacífica al Socialismo, pero no era un corrupto. Tuvo el coraje de morir combatiendo con el fusil en la mano y no doblegarse al capital imperialista como lo ha hecho Boric en cada uno de sus giras internacionales donde le ofrece buenas condiciones para que el imperialismo continúe con el saqueo de nuestras riquezas.
Con esta tormenta al interior del gobierno, y Boric en el ojo del huracán, la derecha fascista aprovechará la oportunidad para imponer el famoso «empate moral». Revolución Democrática y el progresismo le habrá dado en bandeja para que el fascismo equipare los casos de corrupción, de imbecilidad política al terrorismo de estado y genocidio desplegado durante la dictadura de Pinochet.
Pero supongamos que no hubiera casos de corrupción hoy ni robo de computadores, el progresismo en su conjunto tampoco tendría la moral suficiente para conmemorar ni decir media palabra sobre los 50 años del golpe de estado y sus consecuencias ya que para rescatar a Pinochet de la justicia internacional en Londres fue precisamente el Estado de Chile y el gobierno progresista de la Concertación la que defendieron al genocida. Así, defendieron al asesino y lo defendieron porque Pinochet se encontraba en misión oficial del gobierno de Chile para la venta y compra de armamento. Es decir, Pinochet en Londres estaba en representación del gobierno de Chile. Un asesino dictador en representación de un gobierno progresista que se declaraba opositor a la dictadura de Pinochet.
El progresismo se ha mostrado en toda su dimensión hace ya bastante tiempo. Se ha mostrado tal cual es habitante de la cloaca, sin ninguna diferencia con el estiércol.
Si en las próximas elecciones presidenciales triunfara la ultra derecha, José Antonio Kast y los Republicanos, no nos podríamos sorprender. El progresismo y el gobierno de Boric ha sido su mejor jefe de campaña. Pero ahí al borde del triunfo de los fascistas será nuevamente el conjunto del progresismo que levantará el falso discurso anti fascista y dirá que quienes levantemos el abstencionismo electoral, la huelga electoral estaremos, según ellos, trabajando para la derecha cuando han sido ellos los culpables de la perpetuación y buena salud de la derecha fascista. Por lo demás una vez en el gobierno los progresistas se olvidan de los 50 años, de la consigna anti fascista para terminar haciendo buenos negocios con ellos, empatando moralmente y echando tierra a todos los casos de corrupción de un lado y otro e imponiendo la impunidad más amplia a la que llaman unidad nacional, defensa de la democracia y del estado de derecho. ¡Todo una gran mierda!