ENTREVISTA: CLAUDIO MOLINA, EX COMBATIENTE DEL FPMR
DE LA JOTA A FINES DE LOS 60s AL RODRIGUISMO DE LOS 80S: O DE LA VÍA CHILENA A LA REBELIÓN POPULAR.
Uno de los períodos que cobra más interés, para el estudio y comprensión de la historia reciente del Partido Comunista de Chile, es todo el período de debate en cuanto a la lucha armada y a la construcción de armada para dar una lucha directa y efectiva contra la dictadura de Pinochet. El golpe de estado del 11 de septiembre de 1973 puso en tela de juicio la viabilidad de la vía pacífica al socialismo, del parlamentarismo como acumulación estratégica de fuerzas. Ese debate, como el desarrollo de la lucha armada en Centroamérica derivó en la formación político-militar de muchos militantes comunistas chilenos en el entonces Campo Socialista y en Cuba. Los destacamentos iniciales hicieron su práctica revolucionaria en la lucha internacionalista latinoamericana en las guerrillas de Nicaragua y El Salvador, fundamentalmente.
Eran los tiempos dentro del PC que asumía como error aquello del “Vació Histórico” como a la vez el viraje autocritico y crítico del Partido Comunista de El Salvador, Schafick Handal, hacia la lucha armada. Ya Salvador Cayetano Carpio había abrazado la Guerra Popular Prolongada desde la FPL. Nicaragua triunfaría en 1979. Algo habrán influido todo esos procesos más lo que ocurría en Chile.
Ese serían algunos elementos que influyen en la formación posterior del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, FPMR cuya fecha fundacional oficial es el 14 de diciembre de 1983. Quedará para otro análisis si es que bastaba con reconocer el Vacío Histórico o si a la vez era necesario avanzar hacia la formación de un Partido Comunista de Nuevo Tipo como lo planteó el comandante Marcial cuestión que para algunos aún está pendiente dicha construcción esencial.
Como sucedió con todos los combatientes de otros movimientos armados chilenos (MIR, MJ Lautaro) quienes asumieron la lucha armada en la lucha contra la dictadura, y más allá hacia la toma del poder y la construcción de la sociedad socialista y comunista, se entregaron a esa lucha con el máximo compromiso y convicción que eso requiere. Sin duda esos movimiento son los hermanos de quienes en España, Italia, Francia, y otros países europeos, que constituyeron la resistencia antifascista durante la Segunda Guerra Interimperialista. Son también hermanos de los movimientos de liberación nacional y de quienes hoy enarbolaron y enarbolan la bandera de la guerra popular como fue en Perú, y lo es hoy en Filipinas, India, en Turquia, en el Kurdistán. Son todos los héroes de sus propios pueblos y épocas. Son los héroes de la humanidad y ya tienen su sitio en la historia del movimiento revolucionario internacional.
El compañero Claudio Molina fue parte de ese proceso histórico que se plasmara en esa particular forma de ver el mundo, dar la lucha y comprender la militancia que se conoce hoy como Rodriguismo.
América Rebelde agredece la inmediata disposición tanto del compañero Claudio Molina como del compañero historiador Claudio Pérez en ayudar en recuperar parte de la historia de la resistencia armada chilena. Seguramente, y así lo esperamos, que este sea la primera parte de una seguidilla de entrevista que nos permita completar este puzzle.