CHILE. PROCLAMA A LOS ESTUDIANTES DE HOY. LA MILITARIZACIÓN Y A CRIMINALIZACIÓN DE LA ADOLESCENCIA
La sociedad capitalista no tiene vuelta. No es posible reformarla bajo ninguna perspectiva. Cuando algunos hacen una reformita en un sentido en el polo contrario aparece otra agresión y violación a los derechos humanos produciéndose un proceso de reformas de nunca acabar, interminable e infinita. Es imposible humanizar al monstruo.
Ahora nuevamente es el turno de ser agredido a la adolescencia y a la niñez.
El poder político comenzó hace ya tiempo dictando la Ley de Responsabilidad Juvenil, bajando la edad de responsabilidad penal, imponiendo el Control de Identidad, la Detención por Sospecha todo dirigido hacia la juventud popular. Se impuso el plan de inteligencia y represión como Aula Segura. Se crearon redes de informantes de inteligencia al interior de los colegios. Las fuerzas especiales de carabineros allanaron los colegios movilizados en tomas como nunca antes entrando como una violencia policial más bien parecido a prácticas terroristas, fascistas. Estudiantes heridos, disparados en sus colegios. Secuestraron y golpearon a muchos de sus dirigentes durante las movilizaciones. El 2011 en el contexto de las marchas estudiantiles de los secundarios fueron cientos las denuncias sobre abusos policiales, torturas y abusos sexuales contra estudiantes secundarias mujeres propinados por las fuerzas especiales nuevamente. En ese año de movilizaciones se expulsaron a 3000 alumnos de los colegios sólo por el hecho de haberse movilizado. Los reglamentos internos que rigen en los colegios se hicieron más rígidos y sancionatorios con la finalidad de evitar las movilizaciones y tener las facultades legales para la represión interna. Todo con el apoyo de los Consejos de Profesores.
Durante el estallido social, la represión brutal fue masiva y nacional pero también dirigida contra la juventud. Si bien el descontento e indignación era, y es, generalizado, las movilizaciones estudiantiles, su irreverencia y rebeldía fue fundamental para mantener la llama encendida y encender la chispa que ese 18 de octubre, 2019, comenzó a incendiar la pradera.
La juventud es uno de los pilares contra el cual se levanta el enemigo interno. Ser joven y rebelde, movilizarse, pensar y transformar, revolucionarse transforma al joven en objeto e vigilancia y represión dentro de las poblaciones, al interior de los colegios, en los espacios públicos donde sea. No se habla sobre los problemas que tiene la juventud, los niños y adolescentes, sino que se dice que ellos son un problema en sí que sólo sirve como un grupo etario a ser seducido por alguna empresa o tienda comercial. La adolescencia es una cuestión de mercado, de marketing, de consumo.
Ahora se avanza en instalar detectores de metales a la entrada de un colegio de Valparaíso perteneciente a los Salesianos (católico). Es la más clara muestra de cómo la criminalización de los colegios ha avanzado a vista y paciencia de la clase política que sin importar que se vista de progresista y fascista ambas usan la zanahoria y el garrote sin discriminación.
Los Salesianos dicen que instalan ese aparato con la finalidad de evitar actos delincuenciales y se levantan, así como los censores de la moral y las buenas costumbres escondiendo debajo de la alfombra y del altar toda la mierda y corrupción, todos los abusos sexuales, violaciones y tortura psicológica que ha cometido la Iglesia Católica durante siglos y contra los alumnos de los cuales disponen en sus colegios para cometes todos tipos de atrocidades. Enseñar a generaciones en base a una concepción mentirosa y falsa del mundo donde el pecado original le impone al educando que él o ella han nacido perverso y malo, reducir a la mujer a su condición de fábrica reproductora ¿acaso eso no es violencia, delincuencia, tortura a la cual llaman libertad de pensamiento y de enseñanza? Los delincuentes son ellos y se esconden detrás de las sotanas.
El colegio argumentará que como recinto privado, y al basarse en la libertad de enseñanza, el colegio es libre de tomar cualquier medida disciplinaria, represiva-fascista, que le venga en ganas y también porque el Estado a través del ministerio no tiene facultades y derecho para su intervención en un proyecto libre de enseñanza. A pesar de ello, los Salesianos continuarán recibiendo las subvenciones, los aportes económicos por parte del Estado, el buen negocio y lucro continuarán y las panzas de los obispos y cardenales seguirá hinchándose desproporcionadamente.
Para agregar más a este relato insuficiente, esta criminalización y militarización que se produce en nuestra enseñanza se da con una mala educación, con cientos y miles de niños que no entienden lo que leen, que no le han permitido desarrollar todas sus capacidades y habilidades, sus inteligencias. Que asisten a colegios con pésimas condiciones materiales donde los dueños de los colegios siguen robando los recursos y enriqueciéndose como nunca. Se da también en una segregación educacional que es fiel reflejo de la lucha de clases donde uno son educados para seguir siendo dueños del país y otros para ser mano de obra barata. Se da con un profesorado que en su mayoría ha optado por asumir sin reclamo alguno ser los verdugos inmediatos de quienes asisten al colegio para descubrir nuevos mundos y transformar el actual decadente. Ellos han asumido usar el látigo, caer en el productivismo, ser punitivos, participar en los consejos de disciplina, sancionar y expulsar a los alumnos con conductas “disruptivas”, “anti sociales”, han reemplazado es educar por la domesticación, la instrucción. Cooperan en la “normalización” de las conductas a la usanza de The Wall (El Muro), Pink Floyd, ayudando a construir ese muro mental que evitan que el educando derribe.
Si en la sociedad en general se hace necesario una revolución socialista, en el plano educacional se hace falta una revolución estudiantil, educacional, cultural de claro contenido anti capitalista, anti burgués, anti autoritario pero desde abajo, desde los alumnos, educando, niños y adolescentes. Una revolución con los auxiliares, para docentes y con aquellos profesores que se puedan rescatar, que no están contaminados con la ideología y látigo dominante, y con aquellos que se han negado a vigilar y castigar.
Queridos adolescentes: No se sometan a esta sociedad corrupta, asesina, imbécil. Relense cuantas veces sea necesario. No dejen que esta sociedad los cambie. Cambien ustedes esta sociedad decadente carcomida. Comprender que sin los estudiantes no hay colegio que valga. Comprendan que no puede haber educación, enseñanza y aprendizaje si un colegio no tiene estudiantes, pero si profesores. Pero si puede haber educación, enseñanza y aprendizaje sin profesores porque lo central son ustedes, los niños y adolescentes. Ustedes son el motivo de toda la educación y son ustedes los que se deben sublevar, revolucionar, alzarse, levantarse y tomar las riendas de la historia en sus manos. Si saltaron los torniquetes pueden tomar el cielo por asalto.
Para escuchar y leer
Otro ladrillo en el muro (The Wall, Pink Floyd, pelicula)
Discurso sobre la integridad, (Perfume de mujer, película)
Un Rey en Nueva York, (Charles Chaplin)
Esta tierra es mia (1943)
La noche de los lápices (Un hecho real)
Discurso El Gran Dictador (Charles Chaplin)