CHILE: CAMPAÑA DE TERROR, FASCISMO Y OPORTUNISMO
Como se dijo en artículos anteriores, la segunda voltereta presidencial entre el ultraderechista José Antonio Kast y el burgués liberal Gabriel Boric estuvo dominada por campañas del terror de un lado y otro. Si ganaba Boric era el comunismo en el poder y si ganaba Kast era el fascismo. En ambos bandos algunos de sus seguidores señalaban que se autoexiliarían en el caso de vencer el otro.
La campaña se centró entonces en las emociones, en los miedos, en los terrores de una población deseosa de los cambios y con profundas ganas de superar ahora, y no mañana, sus condiciones miserables de vida. El fin justifica los miedos fue la estrategia común.
Al final ganó Boric y el comunismo está lejos de tomarse el poder por el contrario faltando más de dos meses para que asuma el liberal progresista ya a cedido hasta lo impensable ante la más leve presión del que pudiera ser objeto. No sólo se ha reunido con los partidos neoliberales de la ex Concertación, sino que los incorporará en el gobierno, en los ministerios. Pero la “vocación de diálogo” ha avanzado mucho más allá, ahora el presidente electo, con el apoyo de su alianza de “izquierda”, se dispone a dialogar con los partidos que apoyaron a José Antonio Kast. Pero ¿acaso no eran fascistas?
Toda la propaganda desplegada por los seguidores de Boric era en torno a “combatir el fascismo” (Kast), que “con el fascismo no se dialoga, se le combate” etc y ahora ellos mismos, los progresistas, son los que incentivan el diálogo con los mismos fascistas con los cuales no se debía dialogar sino combatir. Eso termina por retratar de pies a cabeza la esencia vacilante-oportunista de esta izquierda caviar que se viste de popular.
Pare seguir leyendo
1 de enero, 2022, El Mercurio, Partido Comunista «hay derechas y derechas…»
https://www.emol.com/noticias/Nacional/2022/01/01/1042734/pc-por-dichos-oposicion.html
29 de diciembre, 2021, Boric y el diálogos transversal
Radio Infinita, 2o de septiembre, Boric defiende el derecha de pensar distinto de los fascistas